CON EL MISMO PLAN
Luego de ganar los primeros juegos como local, Diablos confía en que tiene los elementos en el pitcheo para arrancarle victorias a Pericos en Puebla
El éxito o el fracaso de un equipo en las series cortas se puede determinar por factores muy evidentes como el bateo oportuno o una gran salida de los abridores, pero también todo puede cambiar con los pequeños detalles. Aunque en las dos primeras no se tiene el control del desempeño que se puede mostrar dentro del campo, sí se pueden acomodar las piezas para acercarse lo más posible al éxito, y los Diablos han colocado sus elementos de manera que están 2-0 arriba en la serie de playoffs.
Un ejemplo de cómo se puede poner al equipo en el sitio para ganar está en el orden en que se acomoda a la rotación abridora. El staff de coacheo analizó los factores que se presentaban en el duelo frente a los Pericos. Empezarían jugando en casa los dos primeros choques para después ir al paraíso de bateo que es Puebla, la clave sería: ¿empezar con el brazo que mejor lució o colocarlo en el primer duelo como visitante?
Se fueron con lo que las estadísticas y desempeños les dictaron. Así, mandaron a Luis Mendoza y Frankie de la Cruz para empezar, dejando a Patrick Johnson para el Juego 3. Veían que tenían opciones de viajar arriba 2-0 o al menos 1-1, con lo que el encuentro inicial en Puebla era una intersección clave en el camino para tomar la delantera. Pues el plan les ha dado la razón y los tiene en una posición muy alentadora, ya que el líder de triunfos del conjunto y de la LMB con sus siete victorias subirá esta noche para buscar la tercera de la escuadra en la serie.
“Lo importante era abrir en casa, esa fue una gran motivación para nosotros y aprovechamos esa localía frente a un rival que batea muy bien, así lo mostró en la temporada, y logramos contener a su ofensiva”, comentó Luis Fernando Méndez, coach de pitcheo de los pingos.
Debido a la suspensión por lluvia del Juego 2 (que comenzó el martes pero que se terminó el miércoles), la única actuación que se puede considerar es la de Mendoza, quien cumplió cuatro entradas de labor admitiendo cuatro anotaciones (tres limpias), una labor regular que fue respaldada por cinco relevistas que en cinco tandas no admitieron anotación.
En esos dos choques el pitcheo ha dejado estas cifras: 22 hits septiembre de 2018 admitidos en 18 entradas, con ocho carreras permitidas, siete de ellas limpias, con 15 ponches y una destacada línea de solo cuatro bases por bolas regaladas.
“Los muchachos estuvieron muy metidos, trabajando fuerte, así es como enfrentamos esos juegos tan duros al final de la temporada. Fueron intensos porque estábamos peleando el primer sitio y eso nos fue muy útil para mantener la intensidad que necesitábamos para enfrentar a Puebla en el nivel más alto que podemos, y eso se vio reflejado en el trabajo que hicimos”, continuó el coach.
Con buenas cuentas después de los dos primeros duelos, el conjunto rojo no solo se ha preparado en el tema de la rotación abridora y los relevistas, también ha trabajado con sus lanzadores y su defensiva en una acción que puede ser la diferencia a la hora cero.
En sus dos prácticas previas al duelo de playoffs, los colorados dedicaron el principio de su entrenamiento a pulir las reviradas sorpresa a segunda y primera base con todos sus lanzadores. Uno por uno subieron al montículo para
Frederich Cepeda
disparó cuadrangular de dos carreras para romper un empate en la quinta entrada y Jorge Cantú agregó tablazo con uno en base para que Toros de Tijuana derrotara 6-3 a Sultanes de Monterrey y se adelantara en el primer playoff de la Zona Norte. José Guadalupe Chávez acumuló tres hits con dos carreras anotadas y el conjunto fronterizo ahora domina 2-1 la instancia a ganar siete duelos, que definirá a uno de los invitados a la Serie de Campeonato del Norte. Este viernes se realizará el cuarto duelo programado para las 19:30 horas. Los lanzadores probables para este choque son Miguel Peña (0-0) por los fronterizos y Dallas Martínez (4-0) por los anfitriones. lograr la coordinación necesaria en el tema de las señales con el catcher y los infielders, básicamente, con el parador en corto, el segunda base y el primera.
“Hemos tenido satisfacciones con esa jugada en torneos pasados, inclusive en la Liga Invernal en la final; son acciones que nos pueden cambiar el desenlace del juego a la hora cero y afortunadamente nos han salido. Al ser acciones tan importantes, solo se aplican en momentos muy específicos y no podemos equivocarnos porque puede ser peor, por eso tenemos que practicarlas para que disminuyamos el margen de error”, explicó Méndez.
La novena capitalina sabe que en series cortas un out en las bases puede detener la amenaza de la ofensiva rival, ya que la acción de revirar está acompañada por el factor sorpresa. Y si algún jugador del conjunto contrario no está concentrado en las bases, unos instantes de descuido bien aprovechado por la defensiva, se convertiría en un break, como se le conoce a la jugada que cambia la tendencia que lleve.
“Todos (los jugadores) son conscientes de que da resultados y por eso lo entrenan con mucha atención, porque deben estar listos para aplicarla, si el equipo rival tiene algunos momentos de descuido”, sentenció Méndez.