Mantiene la disputa

Primero fue la división de las bolsas, luego el estilo del peleador mexicano, después los guantes, la barba y hasta los oficiales de ring, para que ahora el entrenador del kazajo Gennady Golovkin, el tijuanense Abel Sánchez, sacara a colación el vendaje, que considera cerca de lo ilegal.

El equipo del monarca interpuso una protesta para pedir al órgano rector que sea menos flexible con su rival, Saúl Álvarez, en cuanto al uso de cinta para fijar el vendaje en la pelea, porque entre más cinta, mayor firmeza en el puño.

“Es un problema mayor que deberá tomar en cuenta la Asociación de Comisiones de Boxeo porque si tienes un duelo por campeonato mundial deberían tener lineamientos uniformes, no es lo mismo pelear en Texas que en California, en Nueva York o Las Vegas, algunos detalles cambian. Si se unificara, acabaría con la controversia de ese argumento”, declaró Tom Loeffler, promotor del kazajo.

Por su parte, Sánchez se dijo emocionado porque llega la pelea que en algún momento pensó que no se daría e insistió en que el tapatío siempre buscó evitar otro enfrentamiento con su pupilo.

“La pelea no se trata de revancha, sino de respeto, Golovkin defiende la herencia de un gran deporte; se trata de justicia, donde dos atletas compiten en igualdad de condiciones y respetan las reglas”, subrayó.

El equipo de Canelo calificó las declaraciones de su contraparte como provocaciones.