Salvar al planeta
Salvar al planeta suena igual que conseguir la paz mundial. Pero tenemos que ponerlo en la lista de pendientes. Cada año se tiran al mar 8 millones de toneladas de basura. Si seguimos así, según el World Economic Forum, para 2050 el mar tendrá más plástico que peces.
“El medio ambiente es mucho más sensible de lo que pensamos”, dijo Charly Alberti, ex baterista de Soda Stereo y fundador de Revolución 21, Latinoamérica Sustentable (R21), este lunes en la conferencia “Negocios Sustentables, Movilizando la Acción”. No solo es más sensible, lo que le hacemos nos daña y los datos son devastadores.
En la última década del siglo XX, los desastres naturales relacionados con las condiciones meteorológicas produjeron unas 600 mil muertes en el mundo, 95 por ciento en países pobres, según la OMS.
Hay que pensar en el futuro y actuar, pero también es una decisión económica. El uso de recursos de forma sostenible permite un ahorro en la empresa y la casa.
Diario tomamos decisiones de compra (y de desecho) que afectan al planeta y a nuestras finanzas. ¿Compramos un termo que rellenamos de agua en casa o una botella de plástico de un litro en camino al trabajo? Un termo de acero inoxidable cuesta 439 pesos. Una botella de un litro vale 7 pesos con 50 centavos. En menos de dos meses se amortiza el termo. Pequeños ajustes en nuestro consumo suman y pueden lograr un cambio.
Hoy 55 por ciento decimos que estamos dispuestos a pagar un poco más por un producto o servicio de empresas comprometidas, según datos de Nielsen.
Es cuestión “de no causar un daño innecesario”, señaló Rick Ridgeway, vicepresidente de iniciativas medioambientales de Patagonia, en el mismo evento.
En Unilever, toda marca que ha dado el salto a ser sustentable tiene mejores resultados. Por eso, “un negocio que no sea sustentable no tiene futuro en el largo plazo”, me explicó Paul Polman después de su conferencia. Lo mismo en el consumo diario, es cuestión de buscar el menor riesgo y cuidar las finanzas personales.
Patagonia, Charly Alberti y Unilever son ejemplo de que muchos, empresas e individuos, están haciendo su parte y entre más nos sumemos, más oportunidad del éxito. Usted, querido lector, y su empresa, ¿ya están haciendo su parte? M