La Sagrada Familia se acerca a su fase final
Las obras de construcción de la Sagrada Familia entran en la recta final con el levantamiento de la Torre de Jesucristo, que se empezará a alzar el mes que viene y que, con una altura de 172.5 metros, será el edificio más alto de Barcelona cuando acabe de erigirse en 2022, según explicó Jordi Faulí, arquitecto del templo de la Sagrada Familia.
La torre, que contará con doce niveles, tendrá un primer espacio interior de 60 metros de altura, donde se ubicará una escalera de caracol de piedra y cuyo centro permitirá el paso de un ascensor cuyo recorrido total será de 144 metros, explicó Faulí. Este primer espacio estará decorado con 12 escenas sobre los evangelistas, el firmamento y el Universo, y su cromatismo tendrá en cuenta los colores del resto de las torres.
A falta de descripciones concretas de Gaudí sobre cómo debía ser el interior de la torre y partiendo de que la estructura “permite tener espacios libres”, la comisión artística del templo ha decidido qué elementos se pueden incluir como ornamentación, siguiendo la premisa de Jesucristo, “Yo soy el camino, la verdad y la vida”, señaló.
El arquitecto director señaló que ahora saben “los conceptos, pero de momento está por definir si los elementos decorativos serán pictóricos o estatuas”. El presidente delegado de la Sagrada Familia, Esteve Camps, explicó que están acabadas ocho de las 18 torres que forman el conjunto arquitectónico, que se ha construido en 70% y cuya finalización está prevista para el año 2026.
El conjunto de las 18 torres será “plásticamente extraordinario”, según Faulí, que añadió que el “próximo momento memorable será hacia 2022, cuando se culminen las seis torres centrales, que darán una gran verticalidad al edificio”. m