Política
Hasta ahora la SRE no ha notificado a la familia el estatus de los sinaloenses detenidos
años han significado desdicha para la familia. “Si ellos hubieran dicho a su papá dónde iban, no los hubiera dejado ir, pero no dijeron nada. Empecé a sentirme así, con la diabetes cuando agarraron a mis hijos. Por lo mismo del azúcar, primero me cortaron una pierna y al año, la otra”, comentó.
La casa de la familia González Villarreal se localiza en una de las zonas afectadas por la depresión tropical 19-E; aunque el nivel del canal llegó hasta la entrada de su vivienda, no resultó dañada. Es una mujer creyente, cuya fe la mantienen optimista.
No duda de la inocencia de sus hijos, quienes durante su juventud en México trabajaban duro en una ladrillera. “Eran buenos, no me daban problemas de que anduvieran mal, eran buenos mis hijos (…) No me dieron mortificaciones de nada, ellos puro trabajar; siempre llegaban a la casa temprano. Y ahora me dicen ellos, ahora que vayamos si Dios quiere, vamos a ser mejores que antes.”
A sus 74 años y con su salud deteriorada, mantiene la esperanza de reencontrarse con ellos en México. “Mi hija dice que no puedo viajar porque es muy largo el viaje. Tengo mucha fe de que sí los voy a volver a ver”, respondió. m