TRES ASANAS PARA LA AUTOCONFIANZA
Virabhadrasana II o postura del Guerrero II Fortalece los músculos de las piernas, abre las caderas y el pecho, fortalece los brazos y mejora la función digestiva. La relación psicológica de unas piernas fuertes es la confianza en nosotros mismos y en nuestra capacidad de movernos en el mundo sin ayuda de nadie. Esto nos da un sentimiento de poder y seguridad en nosotros mismos. “Al mismo tiempo, al abrir las caderas y el pecho dejamos ir los miedos infundados. Mandamos a nuestro cerebro el mensaje de que no hay razones objetivas para tener miedo, para cerrarnos en nosotros. Nos decimos: aquí estoy ante el mundo, sin temor, preparado para todo aquello que me depare la vida.” Utthita Parsvakonasana o postura del Ángulo Lateral Extendido Alarga y fortalece la columna vertebral. Ayuda a aliviar la rigidez en las articulaciones de las caderas y hombros, así como en los muslos. Al alargar la columna, se crea espacio entre las vértebras. A nivel psicológico se crea espacio también para las emociones: en lugar de tratar de desterrar o ignorar las emociones negativas se les da cabida en nuestro ser porque aceptando que forman parte de nosotros, que existen. Sentir miedo, culpa, rechazo o arrepentimiento, no nos hace más débiles sino todo lo contrario. “Aprender a contemplar nuestras emociones, a observarlas sin juzgar desde fuera, nos da una sensación de cierto control, nos permite no sentirnos desbordados por ellas. Y nos ayuda a aceptarnos como somos, con nuestras luces y sombras, que es, al fin y al cabo, de lo que se trata”. Utthita Ardha Chandrasana o postura de la Media Luna Fortalece las piernas, da energía y mejora el equilibrio. Además, alivia la depresión y ayuda a las mujeres con menstruaciones abundantes. El equilibrio es fundamental para nuestra salud física y mental. Practicar posturas de equilibrio ayuda a fomentar actitudes equilibradas en otras facetas de nuestra vida como en nuestras relaciones con los demás, con la comida y con nuestro propio cuerpo.