Jordi Soler
El independentismo catalán busca desesperadamente avales internacionales que apoyen el proyecto que pretenden imponer a más de la mitad de los catalanes que no quieren romper con España
Estimado Ingeniero Cárdenas: la semana pasada fui siguiendo, a través de la prensa catalana, sus andanzas por Barcelona, la ciudad en la que vivo desde hace varios lustros. Me enteré de que presidió un homenaje a su padre, el venerable Lázaro Cárdenas, de que dio el grito de Independencia en la fiesta mexicana y de que asistió a un acto en el que se celebraba a los escritores españoles y catalanes exiliados en México después de la Guerra Civil. Todo me parecía entrañable hasta que lo vi en una fotografía, que empezó a circular por Twitter, en donde aparece usted en el Palau de la Generalitat, caminando desenfadadamente por el pati
dels tarongers, con el president Joaquim Torra. No sé si esté usted al tanto, ni si el consulado mexicano tuvo la cortesía de informarle, de que el señor Torra es un supremacista y un xenófobo. En un artículo del diario El Món, en diciembre de 2012, Torra se expresaba así, por escrito, de la gente que vive en Cataluña y habla en español, en lugar de hacerlo en catalán: “Bestias con forma humana que destilan odio”, “carroñeros, escorpiones, hienas” (que) “padecen un pequeño bache en su ADN”.
Le recomiendo, por si le interesa saber con quién estuvo paseando por el patio dels tarongers, la lectura de dos artículos que publicó el escritor Javier Cercas en el diario El país: “Pesadilla en Barcelona” (15 de mayo del 2018) y “Una ocasión perdida” (3 de junio del 2018). Escribe Javier, en uno de estos artículos: “Joaquim Torra, flamante presidente de la Generalitat, es un entusiasta de Estat Catalá, un partido fascista o parafascista y separatista que en los años treinta organizó milicias violentas con el fin de lanzarlas a la lucha armada; también es un entusiasta de sus líderes, en particular de los célebres hermanos Badía, dos terroristas y torturadores”. También nos recuerda Cercas que la ONG “SOS Racisme Catalunya, ha dicho que los juicios de Torra son ‘peligrosos, irresponsables, inaceptables’”. Para no hacerle el cuento largo: el señor Torra desconcierta incluso a sus correligionarios, hay un amplio sector de independentistas que desearían que no fuera el president, porque ha venido a escorar el movimiento hacia la derecha xenófoba y excluyente que empieza a manifestarse en toda Europa. Y la xenofobia, el racismo, la exclusión, el autoritarismo (Torra mantiene cerrado el Parlamento catalán para que la oposición, los partidos no independentistas, no puedan ejercer de contrapeso) son antivalores contra los que batalló su padre de una forma ejemplar. Yo sé que usted también está en contra de todo esto, por eso, y por lo que voy a contarle a continuación, es que me parece que no debía usted haberse hecho esa fotografía. No tiene usted por qué saber esto, pero mi abuelo peleó en la Guerra Civil, en el bando republicano, y al perderla tuvo que irse al exilio, pasó un tiempo en un campo de concentración y luego aceptó la invitación que le hizo Lázaro Cárdenas, a él y a todos los republicanos, de irse a inventar una nueva vida a México; tiempo después mi abuela y mi madre, que se habían quedado aquí, en Barcelona, también aceptaron la invitación del General. En mi familia, como usted supondrá, hemos sido siempre fervorosos cardenistas y yo, además de haber homenajeado a su padre en una de mis novelas, he votado por usted cada vez que se ha presentado a elecciones.
De su conversación con Torra trascendió que hablaron de la necesidad de liberar a los políticos presos y de llegar a una solución pacífica y dialogada con el Estado español, propuestas que comparto plenamente, el conflicto catalán no va a resolverse hasta que se libere a los políticos y se vote en un referéndum si la gente quiere o no la independencia. Pero el problema no es lo que ahí se dijo, sino la fotografía que usted se dejó hacer; al día siguiente el portal XCatalunya publicó este titular, encima de la foto: “Atención: este país latinoamericano da soporte a la república catalana”.
El independentismo catalán busca desesperadamente avales internacionales que apoyen el proyecto que pretenden imponer a más de la mitad de los catalanes que no quieren romper con España. El país independiente que imaginan sería una república, así que ya se imaginará usted el valor simbólico de esa fotografía: el hijo de Lázaro Cárdenas, que fue el protector de los republicanos en 1939, les ha regalado un aval republicano histórico, legendario.
Torra no tardó ni un minuto en colgar la foto en su cuenta de Twitter y para colmo, Cuauhtémoc, usted le ha dado retweet. Espero, de verdad, que mi carta no le parezca inoportuna. Afectuosamente. Jordi. m