Gays y videojuegos
Son más de 12 videojuegos que están siendo considerados para la premiación que GLAAD, representantes de la comunidad LGBTQ+, lleva a cabo anualmente para destacar a personajes, proyectos, arte, empresas y más que hacen todo lo imposible por lograr la inclusión en sus plataformas. Y créanme, este es un grupo efectivo de personas que sabe mandar bien su mensaje. “Estamos aquí y no nos iremos a ningún lado” (hay una hermosa versión de eso en inglés, pero no funciona igual).
Si bien Beto y Enrique de Plaza Sésamo fueron el tema a discutir en modos de crear un ambiente más inclusivo la semana pasada, esta noticia sí es verdaderamente importante y es por un motivo muy sencillo: la industria de los videojuegos es mucho, mucho más grande que la de la televisión y el cine juntas. Y no solo eso, aunque no hay una edad en particular para ser un absoluto gamer, sí se cuentan en cientos de millones los adolescentes que lo son. De ellos, ¿cuántos serán gay? La estadística dice que demasiados para haberse tardado tanto en que la industria considerara esto y que los activistas lo promovieran de manera ya agresiva.
Es cierto, muchos de los personajes en estos juegos han sido iconos de la comunidad, por ejemplo, me cuentan algunos amigos: Princess Peach de Mario Bros, Chun Li de Street Fighter 2 y yo dirá, por puro poder de observación que muchos compadres de Pokémon. ¡Ah! Y Pinky de Pac-Man (eso creíamos en los ochenta, al menos). Y aquí, aunque sin duda hemos visto más de un caso donde se puede lograr un beso entre dos mujeres en la pantalla en ciertos juegos, por ejemplo, los números aun no están ni remotamente cercanos a la realidad.
En el entretenimiento siempre estamos escuchando gente decir: “Yo veo esto porque por primera vez en mi vida veo a alguien que se parece a mí en la pantalla”. Imaginen el impacto para los jóvenes que pasan horas ahí, participando, superando sus propios logros en el juego, encontrando variedades de existencias en la realidad y la fantasía. El hecho de incitar a que existan más personajes de la diversidad sexual (porque además ya en la mayoría de los juegos, estos personajes son interpretados por actores) es enorme.
Así que olviden el Oscar y al Emmy o los Globos de Oro. Simplemente por números y estadísticas, le vaticino un éxito sin precedentes en ventas y popularidad al juego que gane esta categoría. ¿Y saben qué? Me parece maravilloso. ¿Cómo puede la esposa de Bill Cosby seguir defendiéndolo? ¿Cómo?