Milenio

Libra La Rana cargo por delincuenc­ia organizada

La CNDH afirma que el verdadero responsabl­e goza de libertad en “absoluta impunidad”

- TIENE PENDIENTE OTRO PROCESO POR EL DELITO DE SECUESTRO DE LOS NORMALISTA­S Rubén Mosso/México Rubén Mosso/México

Un juez federal ordenó la libertad “bajo reservas de ley” de Érick Uriel Sandoval, identifica­do por la PGR como La Rana, presunto integrante del grupo criminal Guerreros Unidos.

La CNDH ha solicitado a la PGR liberar a Érick Uriel, porque asegura que fue confundido con un integrante de Guerreros Unidos apodado La Rana o El Guereque que participó en la desaparici­ón de los 43 normalista­s.

La noche del domingo, el juez primero de distrito de procesos penales federales con sede en Matamoros, Tamaulipas, dictó auto de formal libertad porque la PGR no acreditó que Sandoval forme parte de ese grupo criminal.

Aunque el juez no encontró elementos para procesarlo por delincuenc­ia organizada, Sandoval no puede abandonar la prisión federal en Durango, porque aún enfrenta un proceso por el secuestro en agravio de los 43 normalista­s.

La PGR cuenta con tres días para impugnar la resolución.

Funcionari­os judiciales mencionaro­n que el MP federal aún tiene oportunida­d de volver a acusar a Sandoval por crimen organizado, siempre y cuando presente elementos que acrediten que forma parte del grupo delictivo.

La sentencia del juez se suma al fallo dictado en el mismo sentido a favor de quien fue señalado por la PGR como el presunto jefe de Elementos de la Policía Federal Ministeria­l, de la Procuradur­ía General de la República, cumpliment­aron una orden de detención provisiona­l con fines de extradició­n contra Javier Montenez Jr., presunto integrante de la pandilla denominada Los Sureños.

La localizaci­ón de esta persona se realizó en Puerto Vallarta, Jalisco.

De acuerdo con los datos aportados por autoridade­s de Estados Unidos, en enero de 2006, miembros de la pandilla Los Sureños, a quienes acompañaba Javier Montenez Jr., iniciaron una riña contra la pandilla Los Norteños; durante la misma el reclamado y otros sicarios de Guerreros Unidos, Gildardo López, El Gil, quien de acuerdo con la dependenci­a federal ordenó el levantamie­nto y asesinato de los 43 normalista­s.

Por su parte, la CNDH ha manifestad­o que Uriel Sandoval es inocente, que no participó en la desaparici­ón de los estudiante­s y aun así permanece privado de su libertad injustamen­te en el Cefereso número 14 de Durango.

Sandoval fue detenido por la Policía Federal en las inmediacio­nes de Cocula, en Guerrero, debido al cumplimien­to de una orden de aprehensió­n por delincuenc­ia organizada y secuestro.

El organismo ha reclamado que la PGR “mantiene su injusta acusación contra un inocente, mientras quien, según sus propias pruebas, el verdadero partícipe de los hechos goza de libertad en absoluta impunidad”. sureños, presuntame­nte asesinaron con una navaja a una persona por estar observándo­los durante la pelea, apuñalándo­lo en el pecho en repetidas ocasiones. Javier Montenez es requerido por la Corte Superior del Condado de Sacramento, California, por su probable responsabi­lidad en el delito de homicidio. El sospechoso quedó a disposició­n del juez federal que ordenó su detención provisiona­l con fines de extradició­n, por lo que quedó interno en el Reclusorio Preventivo Oriente de la Ciudad de México. Francisco Castañeda, abogado de Érick Uriel Sandoval, confió en que “con un poco de suerte” su cliente obtenga la libertad, ya que las pruebas en su contra son las mismas que un juez federal determinó que no demuestran que forme parte del crimen organizado.

En entrevista con Carlos Puig, en MILENIO Televisión, el abogado señaló que en el caso de Sandoval, aún falta de resolverse la apelación que se interpuso contra la formal prisión por el secuestro de lo normalista­s . “Estamos esperando esta misma semana, probableme­nte el jueves o viernes, se resuelva ese recurso. Toca que regrese al juzgado y dicte un nuevo auto, que puede ser en el mismo sentido o un auto de libertad, que es lo que estamos esperando”, explicó. —¿Con un poco de suerte esta semana se aclara la vida de Uriel? —Con un poco de suerte. —¿Cuánta duda tiene que de secuestro tiene que salir exactament­e igual? —No tengo ninguna duda, por una razón: el cúmulo aprobatori­o que hay en la causa 123, que se resolvió ayer, es el mismo que hay en la causa 66.

Dijo que “como es una familia pobre le vale madre (a la PGR)” y recordó que “llevamos a la PGR la informació­n de que este muchacho no era La Rana que buscaban”. En las últimas semanas, los señalados por la PGR como protagonis­tas de la desaparici­ón de los 43 normalista­s han obtenido resolucion­es favorables que dejaron sin efecto, por el momento, el auto de formal prisión dictado en su contra por delincuenc­ia organizada.

Ellos son Gildardo López, El Gil, presunto jefe de sicarios de Guerreros Unidos; Patricio Reyes, El Pato; Salvador Reza, El Wereke; Jonathan Osorio, El Jona; Darío Morales, Agustín García, El Chereje; Miguel Ángel Landa, El Dubalín, y Felipe Rodríguez, El Cepillo.

Sin embargo, permanecen internos en diversos penales federales acusados por el secuestro en agravio de los 43 normalista­s.

Según la indagatori­a de PGR, el ex alcalde de Iguala José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda ordenaron el ataque contra los normalista­s, con el propósito de que no “sabotearan” el informe de labores de su mujer.

El Gil envió un mensaje celular a Sidronio Casarrubia­s, supuesto jefe de Guerreros Unidos, en el sentido de que había ocurrido un conflicto con el arribo de los normalista­s el 26 de septiembre.

El Gil creyó que era obra de Los Rojos y Sidronio ordenó defender el territorio, lo que provocó que se llevaran a los normalista­s a Cocula, donde fueron asesinados, según declaracio­nes de sicarios.

En 2014, Jesús Murillo Karam, entonces titular de PGR, dio a conocer un mensaje de texto en el que El Gil dijo a Sidronio: “Nunca los van a encontrar, los hicimos polvo y los tiramos al agua”, en alusión al río San Juan, en Cocula.

Por su parte, Miguel Ángel Landa se presume recibió a los 43 estudiante­s que fueron interrogad­os por dos jefes de sicarios de Guerreros Unidos.

El Dubalín es identifica­do como persona cercana a El Gil y es mencionado en declaracio­nes de El Cepillo, otro presunto jefe de sicarios.

Felipe Rodríguez relató que le pidió a Reyes Landa que interrogar­a a los jóvenes; y que le ordenó “dar piso” a los estudiante­s y destruir todo lo que pudiera relacionar­los con ellos, porque tenían conocimien­to que eran de Los Rojos.

Rodríguez narró que permaneció en la casa de El Gil hasta las 9 de la mañana del 27 de septiembre haciendo guardia, y que después se fue a dormir y se levantó a las 5 de la tarde; compró refrescos y cervezas para sus “muchachos” en el basurero de Cocula.

Cuando llegó todavía no se apagaba el fuego. El Pato reportó que a los normalista­s los pusieron en una “plancha de llantas” y los rociaron con diésel para terminar de calcinarlo­s.

Más tarde, El Gil llamó a El Cepillo y le ordenó que recogieran todos los restos carbonizad­os y los tiraran al río San Juan.

Felipe contó que mandó a El Pato a comprar bolsas y regresar al basurero; juntaron las cenizas y fragmentos y junto con El Chequel, El Wereke, El Wasa, El Pato y El Primo lanzaron las bolsas al río. m

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