Será un duelo de invictos
El mexicoamericano José Benavídez Jr. está dispuesto a arriesgar todo lo que tiene con tal de obtener un trozo de gloria.
Este fin de semana en Omaha, Nebraska, el invicto de Arizona se presentará en el patio trasero de Terence Crawford, campeón del mundo que no conoce la derrota y que, de paso, está considerado entre la élite del boxeo actual.
El duelo tendrá lugar en el CHI Health Center, donde se espera un lleno, ahora que en sus últimas presentaciones ahí, Crawford ha logrado tener muy buena respuesta del público.
“Es hora de mostrar al mundo lo que puedo hacer. He estado esperando esto toda mi vida. Estoy aquí. Voy a tomar el control de esta ciudad y voy a tomar su cinturón. No tengo miedo. No veo nada especial en él. No sé por qué todos lo exageran tanto”, declaró Benavídez, quien llegará a la cita con un récord de 27 victorias sin derrota, incluidas 18 por la vía rápida, y quien buscará someter a un peleador que mantiene su foja en 33-0, 24 nocauts.
Para Bud Crawford, ésta será la primer defensa de la corona welter de la Organización Mundial de Boxeo que le arrebató al australiano Jeff Horn, verdugo de Manny Pacquiao, en junio pasado.
“La rivalidad es real desde el primer día que se anunció la pelea. Quiero salir a callarle la boca, eso es todo”, sentenció Crawford.
Ayer en el entrenamiento para el día de medios, la temperatura subió de nivel entre los estelaristas de la cartelera, luego que ambos peleadores y sus respectivos equipos intercambiaron amenazas al momento de encontrarse en el gimnasio.
Esta cartelera en Omaha incluirá al medallista de plata olímpico para Estados Unidos y ahora prospecto de peso pluma, Shakur Stevenson (8-0, 4 KO), en una batalla pactada a 10 asaltos contra el rumano Viorel Simion (21-2, 9 KO). Así como la participación de la estadunidense Mikaela Mayer y la canadiense Vanessa Bradford, en duelo por el vacante título superpluma de la NABF.