Costo de pensiones se duplicó en 10 años
El presupuesto destinado al pago de pensiones y jubilaciones se duplicó en una década, al pasar de 388 mil 660 millones de pesos en 2008 a 793 mil 734 millones en 2018, lo que representó 2.06 por ciento y 3.2 por ciento del producto interno bruto (PIB), respectivamente, reveló el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.
En el documento “Gasto en pensiones y su perspectiva de largo plazo”, advierte que pese a la reforma al esquema pensionario los costos que ejercen sobre las finanzas públicas muestran una tendencia creciente.
Destaca que su máximo se alcanzará entre 2035 y 2040, cuando el pago de dichas obligaciones ascenderá a 1.2 billones de pesos, cifra equivalente a 20.1 por ciento del presupuesto total aprobado para el ejercicio fiscal 2018, y a más de la tercera parte de los recursos de los que dispone el gobierno federal para este año.
Este monto no contempla otros esquemas que demandan recursos, debido a que el centro “no tiene información para hacer estimaciones”; en esta lista están los sistemas de pensiones estatales, de universidades, de organismos autónomos y otros.
Las cifras tampoco son alentadoras a corto plazo, pues en 2023 su representatividad equivaldrá a 4.1 por ciento del PIB, de acuerdo con cálculos de la Secretaría de Hacienda; para esta fecha, los adultos mayores de 60 años o más representarán 12.28 por ciento de la población.
Para el ejercicio fiscal 2018, el gasto clasificado como pensiones y jubilaciones ascendió a 793 mil 734 millones, de los cuales 94.01 por ciento, es decir 746 mil 100 millones de pesos, se destinará para cubrir estos pagos.
De los casi 800 mil millones de pesos, 67.87 por ciento corresponden al IMSS (299 mil 61 millones) y al Issste (207 mil 265 millones), entidades con mayor cobertura (91.29 por ciento de los pensionados).
El 32.13 por ciento restante se destinará al pago de pensiones vinculadas a regímenes especiales, como Pemex, CFE, la extinta LyFC y las que reciben militares, que en suma benefician a 8.71 por ciento de la población.
El centro de estudios asegura que este financiamiento continúa siendo un desafío pese a que se ha ido migrando a un esquema basado en cuentas individuales.
Reconoce la preocupación de la OCDE sobre que el empleado promedio obtendrá 26 por ciento de su último salario, poco más de una cuarta parte de lo que recibió en activo. m