La fiesta artística de México
La justa olímpica de 1968 no solo fue una revolución en lo deportivo, también en el arte, y para completar la celebración por sus 50 años se montó una exposición en el aeropuerto de la CdMx
La Olimpiada Cultural México 68 es reconocida aun hoy en día como la propuesta artística más relevante de la historia olímpica, y no es para menos, hace 50 años convocó a los máximos protagonista del teatro, la danza, la música, la literatura y las artes plásticas. Debido a la trascendencia de esta iniciativa del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, presidente del comité organizador de la XIX Olimpiada, esta fiesta artística es recreada en la exposición “Olimpiada Cultural México 68”, en el Centro de Exposiciones del Aeropuerto Internacional de la CdMx.
Magdalena Zavala, coordinadora nacional de artes visuales del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), indicó que la muestra ofrece un panorama de cómo fueron las actividades culturales que se desarrollaron de manera paralela a la justa deportiva: los Juegos Olímpicos, con la participación de cientos de artistas de múltiples nacionalidades, días después de los trágicos acontecimientos del 2 de octubre.
“Esta es una propuesta de la subdirección artística del INBA que, al conocer la colección de Roberto Gómez Soto, decidió hacer esta exposición con parte de su acervo, con la idea de ilustrar y poner en valor nuevamente a 50 años las Olimpiadas Culturales y lo que representaron, donde por cierto el INBA tuvo un papel fundamental”.
El público cautivo del aeropuerto puede revivir ese acontecimiento a través de videos, fotografías, catálogos, programas de mano y carteles, todos diseñados para esa ocasión, gracias a la curaduría que hicieron los especialistas de los Centros de Investigación de la danza, el teatro, la música y las artes plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes.
Al analizar cada uno de estos documentos, los expertos hicieron una selección para recrear los momentos más significativos de la Olimpiada Cultural México 68.
Por ejemplo, explica la investigadora Elizabeth Cámara, del Centro de Investigación de la Danza José Limón, en esta exhibición se muestra la presencia del más grande coreógrafo de todos los tiempos, Maurice Béjart, quien inauguró el Palacio de los Deportes, espacio construido para albergar el torneo de basquetbol de los Juegos.
El Palacio de los Deportes abrió sus puertas el 8 de octubre de 1968 con un programa que incluyó el “Ballet para la Paz”, pieza expresamente creada por el reconocido coreógrafo Maurice Béjart, interpretada por el ballet del Teatro Real de la Moneda de Bruselas, con la música de la Novena Sinfonía de Beethoven.
“La exposición ‘Olimpiada Cultural México 68’ también le comparte a los visitantes, uno de los más significativos momentos de este encuentro: la recepción del fuego olímpico en Teotihuacan, con la presencia de 20 mil espectadores”, relató Cámara.
En este espectáculo intervinieron tres bailarines, se basó en la conjunción del mito griego del robo del fuego a manos de Prometeo, y del mito precolombino de la renovación de la vida cada 52 años. Fue entonces que con la ceremonia del Fuego nuevo se organizó la recepción del Fuego Olímpico en Teotihuacan: La antorcha olímpica salió desde Grecia y cruzó el Atlántico, arribó a Veracruz y de ahí atravesó diversos estados de la República y justamente el 11 de octubre de 1968, mientras el sol salía, el Fuego Olímpico llegó a Teotihuacan. Ese día se registró un irrepetible espectáculo coordinado por Julio Prieto y Guillermo Arriaga, una coreografía multitudinaria en la Pirámide de la Luna. Después de saludar a los cuatro puntos cardinales, el portador de la antorcha subió a la cima de la Pirámide de la Luna donde encendió el pebetero olímpico.
La exhibición presenta también algunos de los anuncios espectaculares que se vieron hace 50 años en las principales vías de Ciudad de México, del 12 al 30 de octubre, destacando la imagen de la Paloma de la paz, con las frases “Paz y fraternidad”.
El mensaje del director del Aeropuerto Internacional de la CdMx, Miguel Peláez Lira, quien mandó a un representante, subrayó que la Olimpiada Cultural México 68 fue un evento artístico, con una gran diversidad cultural que logró reunir a 97 países, los cuales coincidieron al consolidar los lazos de amistad entre las naciones y fomentar valores universales alrededor del arte, la ciencia y la cultura.
Fue un encuentro sin medalla y sin jueces que logró combinar el deporte con el arte, dejando un gran ejemplo para las nuevas generaciones.
En la hoja de sala de la muestra se lee:
“Se cumplen 50 años del estallido de un gran acontecimiento predominantemente juvenil y casi específicamente universitario en el ámbito mundial, que incluyó una oleada de movimientos con profundas consecuencias en la sociedades que las vivieron en París, Praga, Londres, Berlín, Chicago y Ciudad de México. ¿Revuelta? ¿Revolución? ¿Derrota por la represión? Sin duda, el 68 a un siglo de insurrecciones, fue un momento en que se pusieron en cuestión todas las formas de autoridad reconocidas como naturales hasta ese entonces, desde el Estado hasta la familia”.
La exposición “Olimpiada Cultural México 68”, estará al alcance de los usuarios del aeropuerto capitalino hasta el 3 de febrero del próximo año.
Coordinadora de artes visuales del INBA