¿Qué tan diferente será?
Un estadio diferente, un clima más cálido, un apoyo mayoritario para los Dodgers, eso definitivamente son factores que pueden cambiar lo que han hecho hasta ahora los Dodgers. Y deben hacer cosas muy distintas, si es que no quieren que la Serie Mundial se acabé en cuatro juegos.
Los Dodgers no solo regresa a casa con las manos vacías, volverá a Los Ángeles con una enorme presión de estar abajo 2-0 en el Clásico de Otoño con una actuación decepcionante en la que su bateo luce tan frío como el clima en Boston.
El equipo se armó para ser campeón, pero no ha jugado así. Seis carreras en dos juegos y una racha de 16 bateadores retirados en fila muestra un equipo desconectado que no ha dado intentado hacer algo distinto para evitar esta situación.
“Tuvimos buenos turnos con corredores en base, pero la diferencia es que ellos dieron el hit y nosotros no”, explicó Dave Roberts al terminar el Juego 2, para luego dejar claro algo que “tenemos que encontrar la manera de ganar. Creo que les jugamos bien, aunque claro, estamos abajo 0-2. No estamos bateando, eso es obvio, pero ahora vamos a casa y estamos listos para eso”.
Llegan a casa bateando para .175, yéndose 2-10 con corredores en posición de anotar y 11 dejados en base.
Y esa diferencia tiene que hacer que los Dodgers prometan cosas distintas para el Juego 3 de este viernes, ya en el Dodger Stadium. Así tiene que ser, si quieren cambiar la historia que, estadísticamente, no los pone en una posición positiva.
Han sido 54 equipos los que han tomado una ventaja de 2-0 en la Serie Mundial y 43 de ellos salieron campeones, así que los angelinos buscarían ser el equipo 12 que le da la vuelta a las cosas.
“El Juego 3 va a ser diferente el line up. Vamos a ver a (Rick Porcello), así que desde ahí vamos a prepararnos distinto”, comentó el manejador. “Vamos a estar diferentes empezando porque tenemos un lanzador distinto, pero no será un cambio radical ya que los que han jugado son los que nos han traído hasta acá y nos vamos a ir con ellos”.