Temen deportación
Cansancio y heridas en pies agobian a la segunda oleada
Los integrantes de la segunda caravana de migrantes que recorre nuestro país decidió detener su caminata este jueves en Huixtla, Chiapas, debido a cansancio y las heridas que varios tienen en sus pies.
Asimismo, están en alerta y con temor por los operativos que ha iniciado el gobierno federal a través del Instituto Nacional de Migración en conjunto con la Policía Federal que hasta el momento han dejado como saldo 160 cen- troamericanos asegurados y retornados a sus países.
Los más de mil integrantes de este contingente permanecieron en el parque Francisco I. Madero este jueves y partieron de madrugada con rumbo a Mapastepec, a 57 kilómetros de distancia.
El contingente acordó con la organización civil Pueblos sin Fronteras conformar grupos de 50 personas que serán encabezados por un líder que portará un chaleco reflejante y tendrá una lista con los nombres de las personas que integran su grupo.
Asimismo, pactaron mayor organización y evitar que la caravana se disemine durante el camino a fin de evitar ser asegurados por personal del INM en su ruta rumbo a Estados Unidos.
Pueblo Sin Fronteras se comprometió a buscar transporte vía terrestre para hacer más fácil el camino, principalmente para mujeres y niños.
Ayer integrantes de la Iglesia Adventista del Séptimo día repartieron comida y ropa a los integrantes de la segunda caravana.
Gabriel Torres Ramos indicó que en esta jornada entregaron 300 kilos de sopa fría y más de 100 litros de agua de horchata.
“Los ayudamos con alimento, porque esta gente pasa días enteros sin comer, entonces procuramos hacerles algo sustancioso y productivo para que tenga fuerza para seguir con su viaje”, dijo.
El gobierno municipal de Huixtla dispuso de varias carpas para las familias y mujeres con menores de edad, a fin de evitar estén expuestos al sol. Además, cedió sus sanitarios y rentó baños móviles para los migrantes.