Movimientos en auge
Georgina Ramírez Sandoval, profesora-investigadora de la Unidad Azcapotzalco de la UAM, refirió que las mujeres han constituido históricamente un núcleo de fuerza contundente al interior de las organizaciones civiles y a pesar de que en las comunidades se observa una prevalencia de dirigentes varones, “las mujeres son mucho más comprometidas y constituyen la base operativa de esos movimientos”.
Respecto del Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial (PCMB) de Ciudad de México, a partir del cual tuvo oportunidad de tener un acercamiento mucho más próximo a formas de organizaciones civiles, recordó que se trata de grupos que remontan su historia hacia 1984 cuando iniciaron movimientos inquilinares en contra de los propietarios en el centro del país, algo que después de vería afectado con el terremoto de 1985, ya que sus demandas se dirigirían a la necesidad de permanecer en sus barrios e iniciando una lucha contra el gobierno.
Esas demandas fueron politizándose cada vez más y siendo más contundentes en 1988 cuando se experimentó un suspiro de democratización pero que quedarían subordinadas posteriormente en 2004 con la llegada de las empresas inmobiliarias que, aliadas con las autoridades, modificarían por completo la legislación en materia de desarrollo urbano, dando paso a un circuito de corrupción.