Marcela Gómez Zalce
“AMLO es un hombre de símbolos y de mensajes (no) cifrados”
Una persona no es la misma al entrar a una tempestad, my friend, que al salir de ella.
1 de diciembre 2018. Día lleno de simbolismos y de mensajes que deben ser cuidadosamente leídos y que no dan margen para simpáticas interpretaciones. En la mañana un mensaje político al lado de un Enrique Peña Nieto desencajado e incómodo y el fantasma de los 43 en la Cámara de Diputados y por la tarde un mensaje cálido con tintes sociales ante miles de seguidores.
Ambos debieron cimbrar a tirios y troyanos. Andrés Manuel López Obrador demostró, una vez más, que se siente mucho más cómodo en esa plaza de la Constitución arropado por el pueblo que festejaba en un gran ambiente de tranquilidad y alegría al nuevo presidente.
Desde ahí, en una muy emotiva ceremonia donde le fue entregado el bastón de mando por parte de los 68 pueblos originarios del país, el Presidente hizo gala de ese músculo y respaldo popular... que usará como recurso y estrategia las veces que sienta amenazado su gobierno.
Ahí, el Estado presente junto al pueblo que hoy se ve parte del proyecto denominado la 4T. Sin rupturas evidentes, por ahora, López Obrador buscará un equilibrio elevando expectativas de lo que será su administración.
La agenda es larga pero sacará los temas más sensibles y eso le dará oxígeno… que no compartirá con su gabinete que deberá arrojar resultados de inmediato sin equivocar la ruta, o serán obligados a tomar otra ruta.
Curioso que varios no entiendan que Andrés Manuel es un hombre de símbolos y de mensajes (no) cifrados. Para botón de una colosal mercería de frases está la formulada en el Zócalo: Sin ustedes me hubieran avasallado los conservadores, con ustedes me hacen lo que el viento a Juárez. Así o más claro?
Sin simulaciones y esa franqueza que encanta a unos y preocupa a otros, México entra a una nueva época donde el riesgo está latente en varios ámbitos. Sí, no tienen derecho a fallar.
Por la Mirilla
Gracias a Francisco González por la invitación a ser parte otra vez de la gran familia MILENIO. Desde aquí haré el día de varios… o no.
México entra a una nueva época donde el riesgo está latente