El último adiós
Bush abanderó todas las causas que detesta Trump
Los funerales del ex presidente George Bush resultaron ser mucho más que una ocasión para despedir al patriarca de la dinastía política más prolífica en la historia de Estados Unidos.
El duelo nacional sirvió para dar el último adiós al líder moral de una familia que en menos de un siglo ha producido dos presidentes, un senador y dos gobernadores, pero, sobre todo, el luto funcionó como un espacio de reflexión colectiva y hasta de espíritu bipartidista en medio de la hiperpolarización que mantiene completamente enfrentada a una de las democracias más avanzadas del mundo.
El homenaje ayer en la Catedral Nacional de Washington fue un encuentro familiar en el que los oradores celebraron al padre, al abuelo y al amigo. No hubo mensajes políticos, aunque los contrastes entre el símbolo de los republicanos de cepa y el líder actual del partido se explicaban solos.
Bush abanderó todas las causas que detesta Donald Trump. Arrancó la negociación del tratado de libre comercio con México y Canadá.
Además impulsó medidas para la protección del medio ambiente y junto a su secretario de estado, James Baker, diseñó las bases de un mundo globalizado, alejado de la doctrina de América primero.
El ex mandatario vivió el fin de la guerra fría y de la Unión Soviética, pronosticó el despertar de China y ordenó la primera guerra en Irak, cuyas consecuencias persiguen al gobierno estadunidense hasta hoy.
Bush también promovió la llamada guerra contra el narco en América Latina, concentrándose en Colombia y México. Ordenó la invasión militar en Panamá y autorizó la interferencia de Washington en buena parte de Centroamérica.
Para muchos, la decisión de incrementar impuestos a los más ricos canceló la posibilidad de su reelección, pero la medida resultó efectiva para controlar el déficit y para detonar la última gran expansión de la economía estadunidense durante la década de los 90.
La historia de George Bush es tan americana como el pie de manzana. Veterano de las fuerzas armadas, empresario y funcionario entregado al servicio público, Bush, como diría Sinatra, lo hizo todo a su manera.