Y Pemex: la alianza fallida

El testigo protegido del día en la Corte Federal de Brooklyn aceptó que no prosperaron las negociaciones entre miembros del cártel de Sinaloa con funcionarios de Pemex para que éstos trajeran desde Ecuador cocaína comprada a las FARC.

Lo relevante en el testimonio del colombiano Jorge Cifuentes es la palabra de alguien que estuvo presente en esas "reuniones" celebradas para alcanzar dicho fin. Habló de una en El Roble, el rancho de Joaquín Guzmán, y alguna otra que celebraron por El Dorado, una ranchería a las afueras de Culiacán. Estuvieron siempre presentes Dámaso López, Ismael Zambada, Vicente Zambada Niebla,

y por parte de Pemex un señor de nombre Alfonso Acosta.

Cuando el fiscal que interrogó a Cifuentes quiso saber por qué

acudía a dichas reuniones, aquel aclaró que el hijo de era quien había contactado a los funcionarios de la empresa que traerían coca en buques petroleros.

Cifuentes relató que los del cárteldeSinaloaledecíanSimón,apodo que él mismo eligió porque era fan de la serie Dijo que a le decían, entre otros,

En otra reunión que tuvieron, le pidió a que le ayudara a investigar quién había matado a su socio Humberto Oje- da. Meses después el sinaloense mandó al colombiano con Zambada.

En la reunión Ismael Zambada aceptó:

—Yo maté a tu socio, ¿piensas hacer algo al respecto?

—Pues no, simplemente que mató a un buen hombre —respondió

—¿Y qué? Si volviera a nace r lo volvería a matar. Contigo no tengo nada, vamos a trabajar —quiso zanjar

Ese es el capo colombiano que noteníamiedodetenermiedo.