REGLA DE TRES
LLEGÓ LA HORA. Después de un sinfín de declaraciones, cuestionamientos, condiciones, amenazas, solicitudes, negociaciones en el terreno legislativo y a nivel federal, el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2019 se presenta mañana o el sábado a más tardar. Y con ello se van a disipar muchas dudas en torno a los requerimientos que demandan las universidades públicas estatales, y la educación superior en su conjunto. Y también, por lo que se perfila, se van a concretar muchos de los miedos que los rectores y muchos sectores académicos han advertido. Un presupuesto que destine recursos suficientes para garantizar un incremento por encima del nivel inflacionario, y cubra la insuficiencia de fondo que ahoga a 10 de esas instituciones, sería una sorpresa. Por ello, la batalla para intentar un reajuste va a ser, desde ahora lo percibimos, muy difícil y desgastante. Quienes saben de estos menesteres, entienden que se debe tejer muy fino para evitar rupturas o conflictos que pueden solucionarse en la mesa presupuestal.
QUITAR TRABAS. Por lo pronto, las comisiones de Educación y de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Cámara de Diputados, recibieron a integrantes de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), quienes entregaron los estados financieros auditados de sus respectivas instituciones, y los resúmenes de logros académicos. Un verdadero ejercicio de transparencia y rendición de cuentas muy oportuno. Sobre todo en estos tiempos en que se multiplican las voces que quieren justificar recortes al gasto con argumentos de opacidad y malos manejos de parte de los rectores y directores de instituciones educativas. Además, como lo han hecho desde hace varios años, refrendaron su intención de usar de manera adecuada y transparente el presupuesto que se les asigne. Ahora esperan que el gesto sea bien recibido por parte de los legisladores y decidan en función de ello.
SIN MINIMIZAR. Aun así, hay quienes intentan restar importancia a la entrega de estos estados financieros. Aducen que no compensan y resuelven los supuestos desfalcos que se han dado en las instituciones, ni tampoco van en consonancia con los elevados sueldos que perciben rectores y funcionarios universitarios. Lo cierto es que este ejercicio es muy buen indicador de la confianza que se han ganado las universidades en la sociedad. Cualquier otra estrategia, pareciera ser un intento de cambiar la percepción para que la ciudadanía le dé la espalda a las universidades del país. Solo recordemos que la Anuies, donde se insertar las instituciones de calidad, está conformado por 195 universidades las cuales atienden al 60 por ciento de la matrícula estudiantil a nivel nacional, y realizan el 90 por ciento de la investigación científica en México. Hay que entender, de entrada, el peso de los interlocutores que deben escuchar quienes todavía tienen dudas.
RESPONDER SIN MIEDO. Porque las universidades públicas, así ha sido desde hace varias décadas, se han planteado responder con creces a la función social que les ha dado razón de ser. Y en ese orden, los llamados del Senado de la República para que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) revise el gasto que se les asignó este año, deben ser vistos solamente como parte de esa presión que se les ha imprimido a las instituciones en esta legislatura. Como todos saben, esto se hará por ley y no tiene que haber puntos de acuerdo ni posicionamientos de por medio para que se lleve a cabo. Por eso el rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Eduardo Bautista Martínez, advierte que ellos son los primeros que abren sus puertas para que sean auditados los recursos. Así, sin miramientos y sin amedrentarse ante ciertas corrientes legislativas que le apuestan más a detonar la gobernabilidad de las instituciones y dividir a la comunidad universitaria. Y lo que es más preocupante, es que las universidades quieran ser colocadas ante la opinión pública, como instituciones sin transparencia y responsabilidad en el ejercicio del gasto público que reciben.
NOMBRAMIENTO A
SEGUIR. En días pasados, se dio una designación que puede ser determinante frente a las nuevas políticas que vienen en materia de educación superior. En medio del proyecto para construir 100 universidades, al que muchos sectores se oponen por su inviabilidad y el dispendio de recursos que implica, en detrimento de las instituciones de enseñanza superior ya instaladas, y la falta de proyectos que no han aterrizado aún, la llegada de Carmen Enedina Rodríguez Armenta, de la Vicerrectoría ejecutiva de la Universidad de Guadalajara (UdeG) a la Dirección General de Educación Superior Universitaria (DGESU) de la Secretaría de Educación Pública (SEP), puede ser un detonante positivo. Se trata de una persona que se ha forjado en el ámbito de la educación superior, desde la academia y desde los cargos universitarios. Está muy alejada de radicalismos y planteamientos ideológicos que en mucho puede facilitar la construcción del diálogo con los actores que intervienen en el sector. Si le dan el espacio y el sitio que requiere ese cargo, seguro va a poder equilibrar mucha de la labor que se va a realizar en materia de educación superior.
SE VEÍA VENIR. Como lo adelantamos en su momento, el proceso de sucesión rectoral en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), no iban a parar con la designación de Galdino Morán como encargado de esa institución. Los grupos que estaban en contra de su llegada a la rectoría son muy fuertes y cuentan con el respaldo de varios grupos al interior del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). El cambio de autoridades en la Jefatura de Gobierno, también lo dijimos aquí semanas atrás, y solo era cuestión de tiempo para que iniciaran la revancha. Por lo pronto, el lunes tomaron la sede administrativa de la UACM para exigir la renuncia del rector. Previamente filtraron un audio en el que presuntamente Morán negocia su elección. Le endilgan fraude y actos de corrupción. Seguramente en los próximos días van a endurecer sus protestas y sus planteamientos hasta hacerse de esa posición que para esos grupos es estratégica en el proyecto educativo que viene.
SUCESIÓN COMPLEJA.
Donde se puede presentar una situación similar también es en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), donde la elección de rector va a entrar en su etapa decisiva y con ello los grupos que quieren asumir el control de la institución van a arreciar sus campañas mediáticas. La elección será definida por los cinco integrantes de la Comisión de Rectoría de la Casa de Hidalgo que preside el decano Fernando Juárez Aranda. El nuevo rector o rectora entrará en funciones el ocho de enero para cubrir un periodo de cuatro años, en sustitución de Medardo Serna González. Los aspirantes que parece van a pelear el cargo hasta el final son Salvador García Espinoza, actual secretario general de la UMSNH; Ireri Suazo-Ortuño, coordinadora de Investigación Científica, y a quien vinculan como favorita del actual rector; Raúl Cárdenas Navarro, ex secretario general de la UMSNH, director del Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, y con vínculos con el grupo de la ex rectora Silvia Figueroa Zamudio.
El Proyecto de Presupuesto de Egresos 2019 se presenta mañana o el sábado a más tardar. Y con ello se van a disipar muchas dudas en torno a los requerimientos que demandan las universidades”
CUIDADO CON LA
ELECCIÓN. Los otros dos aspirantes a la rectoría son Héctor Pérez Pintor, ex secretario auxiliar; y Teodoro Ramírez Cobián, ex secretario general y ex director de la Facultad de Filosofía y del Instituto de Investigaciones Filosóficas. Estos últimos llegan con menor fuerza y seguramente alguno de ellos podría declinar a favor de los tres candidatos punteros. Vale la pena calibrar también hasta dónde meterá la mano el gobernador del estado, Silvano Aureoles, para tener a alguien que lo respalde en su cruzada educativa que inició hace unos días, cuando decidió devolver la educación a la Federación. Además, las corrientes sindicales intentan incidir y colocar un candidato afín a sus acercamientos con el partido en el poder, como ocurrió en varias ocasiones durante las campañas a la Presidencia de la República de julio pasado. El actual rector no quería irse y dejar el asunto financiero a medias, pero por los tiempos, y por la falta de compromiso mostrado hasta ahora por las autoridades educativas, seguramente va a ser uno de los temas que deberá resolver el nuevo rector de la UMSNH.