Policías federales se rebelan por agravios; AMLO ve mano negra
Inconformes bloquean siete puntos de la capital y amenazan con un paro nacional; Alfonso Durazo ofrece diálogo y respeto a salarios y prestaciones
La crisis en la PF escaló ayer en CdMx, donde elementos en activo bloquearon al menos siete vialidades por más de ocho horas, tomaron instalaciones y, ante el fracaso de las negociaciones, llamaron a un paro nacional.
En tanto, AndrésManuelLó pez Obrador desestimó las protestas e insistió en que la corporación estaba “echada a perder”.
Luego de que sus elementos denunciaron durante varios días agravios y malos tratos, la crisis en la Policía Federal escaló ayer en Ciudad de México, con el bloqueo de al menos seis vialidades por más de ocho horas, la toma de instalaciones y, ante el fracaso de las negociaciones, el llamado a las divisiones a un paro nacional para hoy, por considerar que sus derechos laborales están en riesgo.
La jornada de protestas comenzó la madrugada de ayer, cuando alrededor de mil policías federales que fueron llamados para presentar su evaluación en el Centro de Mando en Anillo Periférico decidieron tomar la sede.
El punto álgido de la protesta se dio a las 10 de la mañana: Patricia Trujillo, coordinadora Operativa de la Guardia Nacional, se presentó en las instalaciones y fue agredida por los uniformados, quienes al grito de “¡traidora, traidora!” la empujaron y provocaron que cayera.
Trujillo prometió que no se movería del lugar hasta que no se resolviera “el último punto” del pliego petitorio y escalar las peticiones de los uniformados al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, pero los efectivos exigieron que el funcionario “diera la cara”.
Tras entablar una mesa de diálogo con los inconformes, Trujillo aseguró que ningún elemento será despedido “ni violentado en sus derechos”, y ofreció que cada una de sus demandas se resolverá a la brevedad.
En tanto, inconformes y sus familiares paralizaron la circulación en diversas zonas con siete bloqueos: la autopista MéxicoPachuca, a la altura de San Juan Ixhuatepec; en Periférico Oriente, la avenida Telecomunicaciones, el cruce de Periférico y Eje 5, y Anillo Periférico 85, donde se localiza el Centro de Mando.
También cerraron el cruce de las avenidas Constituyentes y Torres; Periférico Sur, a la altura de Torre Pedregal, en la colonia Jardines del Pedregal, y Calzada Legaría, en la colonia Irrigación.
Aunque a las protestas se sumaron más policías, fue hasta las 2 de la tarde cuando Durazo dio una conferencia en la que aclaró que la transición de elementos de la PF a la Guardia Nacional es voluntaria y que respetarán salarios, prestaciones y antigüedad laboral, con estricto apego a la ley y la corporación.
Explicó que los efectivos que no acrediten las evaluaciones para ser guardias se contemplarán para otras actividades: “Ninguna transición es sencilla y esta no es la excepción, no se está pidiendo a nadie su renuncia, no vamos a afectar a ningún elemento, no vamos a sancionar, no lo haremos, lo vamos a resolver por la vía del diálogo y en el marco de la ley”.
Para resolver sus demandas, el secretario ordenó instalar una
mesa de diálogo, encabezada por el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía; no obstante, los policías expresaron incertidumbre sobre sus derechos laborales, pero dieron el visto bueno a la propuesta.
El diálogo entre autoridades federales e inconformes duró por varias horas sin que se alcanzaran acuerdos, por lo que policías llamaron a un paro nacional a partir de las 9 horas de este jueves y amagaron con presentar un amparo colectivo ante tribunales administrativos.
Reclamos
A la rebelión precede una serie de agravios de políticos y legisladores, como los del titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, quien calificó de fifís a los federales que denunciaron maltratos y pésimas condiciones de trabajo.
Por ello, los inconformes llamaron a las divisiones a sumarse al paro nacional este 4 de julio, y con ello suspender patrullajes, servicios administrativos y cualquier otro inherente a la corporación.
“Cada uno, desde su trinchera, podrá colaborar a esta noble causa en manera de protesta y como medida de presión al Presidente para que busque la manera de solucionar esta problemática”, señalaron.
Los uniformados demandan respeto a su dignidad, a su antigüedad laboral y prestaciones, y la devolución del bono de operatividad de 9 mil 800 pesos por cada 25 días laborados.
En un pliego petitorio de 16 puntos pidieron no ser evaluados por personal militar, ya que carece de “conocimiento de la función policial”, y dijeron que no vivirán en cuarteles militares; también pidieron que su sueldo quincenal sea de 15 mil pesos libres de impuestos a partir de la segunda quincena de julio.
Demandaron pasar en automático a la Guardia Nacional y que el mando salga de las filas de la PF, “sin parentesco con la escala de mandos” entre otras peticiones.
Advirtieron en el documento, firmado por “policías federales en pro de la legalidad y la justicia”, que de no llegar a un acuerdo seguirán “en pie de lucha y no nos moveremos hasta realmente ser atendidos”.
A la par de estos anuncios, retiraron la mayoría de bloqueos. Al cierre de esta edición, familiares y cerca de 100 elementos mantienen cerrado Periférico Oriente, en el Centro de Mando en Iztapalapa. “Exigimos que nos volteen a ver, nosotros somos policías federales, no militares; tenemos una preparación y no vamos a permitir abusos”.
La mesa de negociación con autoridades se rompió de manera indefinida, porque acusaron que no aceptaron instalar el diálogo con medios de comunicación y representantes de derechos humanos como testigos.
Por la noche, en entrevista con Azucena Uresti en MILENIO Televisión, el abogado Iván Sánchez aseguró que han reunido 711 firmas para promover un amparo colectivo contra el acuerdo que el Presidente publicó el 28 de junio en el Diario Oficial de la Federación, por no respetar sus garantías laborales.
El ex comisionado federal de la PF, Manelich Castilla, se solidarizó vía Twitter con “quienes exigen respeto” y dijo que un reclamo requiere puentes de entendimiento.
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