Una pensión sin dolor
Querido lector, si usted cree en algún ser supremo, es momento de pedir que el dinero nos alcance a partir de los 65 años. Así como están las cosas, no habrá suficiente para las pensiones de nadie (con 30 por ciento del último ingreso no se puede disfrutar el retiro).
Es una tarea titánica la de México, no es solo de las Afore, el IMSS, el Issste o Hacienda, es de todos.
Con esto en mente, llegué a platicar con Bernardo González, presidente de Amafore.
Mi pregunta clave: ¿cómo le vamos a hacer?
Las Afore funcionan. En junio acumularon siete meses seguidos de plusvalías que ascienden a 309 mil 458 millones de pesos, según Consar. Ni la cancelación del aeropuerto de Texcoco, donde unas habían invertido, pegó a los rendimientos (de hecho hasta ganamos un poco los trabajadores por el precio que pagó el gobierno a los inversionistas).
No obstante, mientras no ahorremos más (solo aportamos 6.5 por ciento de nuestro ingreso entre trabajador, gobierno y empresa) y nos retiremos más grandes seguirá sin alcanzar. Esos dos grandísimos pendientes, ha dicho Carlos Noriega Curtis, titular de la Unidad de Seguros y Pensiones de Hacienda, serán atacados en la segunda parte del sexenio. Esperemos que sí.
Para que haya más rendimientos y más dinero a futuro, en mayo se aprobó que las Siefores, los multifondos en los que está el dinero de los trabajadores, se transformen a Fondos Generacionales (Fiefores). ¿La diferencia? En vez de que al llegar a los 40 años se desinvierta el dinero del trabajador para pasar de una Siefore a otra, este estará en un fondo que adapte el riesgo a la edad durante toda la vida del trabajador, me explicó Bernardo. Esto es positivo porque si uno debe cambiar de Siefore justo cuando hay una minusvalía, se toma la pérdida. Las Fiefores entran en vigor en diciembre y lo complejo será la transición del dinero de una ‘panza’ (la Siefore actual) a la nueva (Fiefore).
Durante mi charla con Bernardo sobre este contexto y el papel de Amafore de buscar que nos interesemos por lo que hay en nuestras cuentas, compartí un detalle y reto que me parece no hemos contemplado: el mercado laboral ya cambió. Somos cada vez más los que no tenemos una aportación patronal o de gobierno porque trabajamos por honorarios, somos independientes y queremos seguir así. En este grupo estamos las mujeres, que además ponemos en pausa nuestra vida laboral más que los hombres, y los jóvenes, que quieren y buscan más libertad y movilidad, y no somos los trabajadores en quienes piensa el sistema. Hay que voltearnos a ver porque queremos y podemos ahorrar, estamos preocupados por el retiro, y hacemos aportaciones voluntarias que no podemos ni hacer deducibles. Si hacen que el sistema nos ayude, defenderemos y cuidaremos más el dinero que tenemos pensado largo plazo. El reto es de todos y es enorme, enfrentémoslo juntos.
@vivircomoreina