¡Ya llegaron los federales!
Gracias a la caída del imperio de Mark Zuckerberg, que puso en una misma canasta de servidores a Facebook y Whatsup, la vida cambió un poco y, ante la imposibilidad de mandar imágenes y videos por estas redes sociales, los usuarios se movieron como la Selección Nacional ante Haití (bueno, poco más rápido) para buscar otras salidas para sus memes, photoshops, nudes y sus habituales peleas contra los del bando contrario.
Incluso, como casi ni estaban bien organizados, los policías federales armaron sus movilizaciones por Telegram para no perder comunicación con los compañeros muy bien asesorados por un abogado que parece un gran admirador de Coello Trejo. El pliego petitorio de los federales fue reforzado con unos operativos en CdMx que ya hubiéramos querido ver en las zonas de conflicto con el crimen organizado, suena muy lógico, sobre todo, la parte donde exigen que desaparezcan los exámenes de confianza y el polígrafo. No sé porqué hay gente malvada que quiere hacernos creer a los bienpensados que la mano de don Manelich Castilla pudiera ser la mano que mece la cuna de este movimiento. Pero lo dudo, la verdad, eso sería imposible.
En esas estaba cuando salí a la calle a preguntarle a la gente sobre la oposición a la cuarta transformeichon, a un año del gobierno de López Obrador. Cámara en mano para el noticiero de Sergio en MI LE NI OTv, tanto aquellos que están contra el presente régimen como quienes están de su lado, coincidieron en una misma interrogante :¿ Dónde está la
El acto de oficiales fue reforzado con operativos que no se hacen ante el crimen organizado
oposición? Y es que lo que ven nomás no les cuadra, aceptan que hay algunas pinceladas, apenas unos atisbos, pero más desarticulada que la ortografía que ha mostrado Fox en los últimos días donde prácticamente que escribe Cajón con G.
Pareciera que los opositores que están más divididos que chairos y fifís, que persisten en sus resentimientos, esperan a que Guillermo del Toro les arregle sus problemas.
Quizá por eso la gente, que sabe de la necesidad de los contrapesos en la política nacional, exige de la oposición no solo propuestas de calidad que superen su malhumor, sino también lo que podría denominarse como una refrescadita. Y es que vemos a los mismos energúmenos de siempre y algunas de nuevo cuño que actúan como los viejos energúmenos de siempre a los que se les sal tan los ojos, se les inflan las venas y echan espuma por la boca.
Pero nada supera al conflicto de Alejandra Guzmán y Frida Sofía.