¿Morir con dignidad?
Recientemente elSenadoanunció una supuesta novedad: se aprobaron los cuidados paliativos y con esto, según ellos, la “muerte digna”. Esta es una trampa que se basa en el escurridizo concepto de “dignidad”, el cual es ambiguo; lo emplean por igual sociedades machistas,homofóbicas,ateaso creyentes, en fin, cada quien la entiende de un modo diferente.
Para un mártir cristiano una “muertedigna”puedeequivaler a morir con dolor sacrificándose por sus creencias, pero para otros significa tener el derecho a decidir en qué condiciones se quiere vivir y en cuáles la vida resulta ya insoportable o indigna: la eutanasia.
La “originalísima” idea de aprobarque“todapersonatiene derecho a la protección de su salud en condiciones de dignidad (…) incluyendo cuidados paliativos en situación terminal” no tiene pies ni cabeza. ¿Cuál es la novedad? ¡Los cuidados paliativos siempre han existido! Por si las dudas, Mancera aclaró: no hablamos de eutanasia.
Entonces ¿qué fue lo que se “aprobó”? El derecho a curitas, aspirinasomorfinalacualestan necesaria como insuficiente en hospitales para el tratamiento de enfermos terminales.
Enotraspalabras,elgobierno se niega a aprobar la eutanasia y a cambio aprueba que se haga lo que por años nuestros médicos hacen: evitar el dolor en enfermos terminales, pero no garantiza el abasto de las medicinas necesarias para ello.
No sabemos si fue por mera simulación, por ser agua tibia o simplementeporcobardía,pero enelfondoestoes“mentir”ylos mexicanos, el pueblo del maíz, tenemos una expresión para este tipo de actos: “Nos quieren dar atole con el dedo”.
Quien da atole con el dedo suele sobreestimarse a sí mismo y creer que los que le rodean son una bola de… ignorantes, pordecirlomenos,peroestavez fue tan burda esa idea que pocos sefueronconesafintaylasredes sociales clamaron: los cuidados paliativos siempre han existido.
Urge valentía y legislar, sin cobardía, la eutanasia.