Más tensión y más motivación
No está nada mal el nuevo mecanismo mediante el cual la Concacaf determinará a las selecciones que la representarán en el Mundial de Qatar 2022. En un torneo hexagonal determinado por el ranking o puntuación que la FIFA otorga a cada selección nacional, este organismo determinará los tres sitios completos que tiene asegurados en dicha Copa del Mundo. El medio boleto restante, ese que se completa con un “repechaje” contra otro equipo de otra área, será resultado de un torneo entre las 29 representaciones que no entraron a ese hexagonal, divididos en una primera fase por grupos y luego en un sistema de eliminación directa entre las cabezas de cada sector.
Un proceso igual de rebuscado que el actual, pero distinto.
No se pone en riesgo a las selecciones top, como México o Estados Unidos o Costa Rica, sometiéndolas a fases previas para clasificar al hexagonal. Se les pone de forma directa en ese tenso torneo a ida y vuelta. Y reitero lo de tenso porque, si entiendo bien, ya no habrá oportunidad para esos seis de que el cuarto lugar vaya y busque el repechaje… Recordemos que para poder ir al Mundial de Brasil 2016 el equipo mexicano tuvo que acceder por dicha vía contra Nueva Zelanda.
Ahora ese sitio le corresponderá, como gran motivación, a las selecciones ubicadas del sitio 7 al 35 de la Concacaf.
Insisto, no está nada mal.
No se puede hablar de justicia deportiva, ni mucho menos. Simplemente es un formato que genera nuevos retos para los equipos fuertes y mejores expectativas para la gran mayoría de los representativos futbolísticos de las 35 federaciones que componen la Concacaf.
Si las cosas siguen como se han anunciado, ya vendrá el Mundial de 2026 (con sede en EU, Canadá y México), que abaratará por completo el acceso a la fase final de esta competición. Para ese año, en aras de que esto siga siendo atractivo, habrá que ser todavía más imaginativos que ahora.
Es un formato que genera nuevos retos para los fuertes y mejores expectativas para la gran mayoría