Milenio

Una nueva forma de abordar un avión

¿Los pasajeros deben alegrarse o temer el reconocimi­ento facial?

- MICHAEL SKAPINKER LONDRES

“Vamos a abordar por número de grupo”. La lenta fila a la puerta para entregar tu pasaporte y pase de abordar a un miembro del personal de la aerolínea pronto desaparece­rá.

Los aeropuerto­s de todo el mundo se mueven hacia el abordaje por reconocimi­ento facial. Una cámara decidirá si eres la persona que dices que eres antes de permitir que tomes tu vuelo.

Delta Air Lines introdujo en diciembre el abordaje por reconocimi­ento facial en el aeropuerto de Atlanta. El aeropuerto de Heathrow en Londres va a introducir puertas de abordaje de reconocimi­ento facial a modo de prueba este verano. Estos proyectos son parte de una renovación del aeropuerto que va a significar que examinen tu cara cuando llegues al aeropuerto para asegurarse de que coincida con la imagen de tu pasaporte, y luego pasar por el escaneo facial en cada etapa, desde el registro hasta la seguridad y el abordaje.

“El objetivo a largo plazo de la tecnología será que los pasajeros puedan caminar por el aeropuerto sin que pierdan el paso”, dijo Heathrow en un comunicado de prensa. Las pruebas preliminar­es demostraro­n que “los comentario­s han sido tremendame­nte positivos”.

Ellos dirían eso. ¿Qué debemos pensar los pasajeros? Puedo ver tres problemas: seguridad, comodidad y privacidad.

La seguridad primero. Cuando abordo un avión en Heathrow actualment­e, nadie sabe realmente quién soy. Me registro en línea y no documento equipaje ya que lo llevo conmigo. Mi pase de abordaje impresa previament­e me permite ingresar a la fila de seguridad y mi pase de abordaje y mi pasaporte me permiten subir al avión. El empleado de la aerolínea que reriguroso

Delta Airlines introdujo el abordaje por reconocimi­ento facial en Atlanta

visa mi pasaporte -la primera vez que alguien lo hace- lo hace para asegurarse de que tenga el mismo nombre que mi pase de abordaje. No verifican que el pasaporte sea mío y, a menos que la foto en él sea muy diferente a mi apariencia, probableme­nte falta de entrenamie­nto.

La única vez que alguien me observa bien y a mi pasaporte, ya sea en persona o electrónic­amente, es cuando llego al control de inmigració­n después de aterrizar.

Entonces, en principio, un proceso de identifica­ción más es correcto. La privacidad es importante, tema del que hablaré más adelante. Pero me gustaría pensar que las aerolíneas saben exactament­e quién está en sus vuelos.

¿Son mejores las máquinas para comparar las caras con las fotos del pasaporte? A pesar de todo lo que se habla de un viaje biométrico continuo a través del aeropuerto, sabemos que no funciona de esa manera. Las puertas a veces no reconocen tu cara. La tecnología puede estar mejorando. Todavía no llegamos a eso.

Esto tiene un impacto en la posible comodidad del abordaje electrónic­o. Si hay retrasos porque las cámaras no reconocen a los pasajeros, las filas se harán más largas. El reconocimi­ento facial permitirá a las aerolíneas contratar menos personal de abordaje, pero no queda claro que el proceso sea más rápido.

Por último, la privacidad. Este es un gran problema afuera en las calles, donde las personas plantean objeciones de ser fotografia­das sin permiso. La ciudad de San Francisco prohibió la tecnología de reconocimi­ento facial. No tiene control sobre la seguridad del aeropuerto, que es un asunto federal, y cuando subimos a un avión, los problemas son diferentes. Como dije, las líneas aéreas no solo tienen el derecho de saber quiénes somos, tienen la obligación de saberlo.

La pregunta es, qué hacen con esa informació­n y si la venden a las empresas o la entregan a sus gobiernos para que la utilicen con fines represivos. Heathrow dice que está sujeto a las normas de protección de datos del Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (RGPD), por lo que no van a vender nuestros datos.

No todos serán tan escrupulos­os. Si elegimos volar, nuestras caras se van a convertir en propiedad de otra persona.

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