No hagas caso
Si has decidido correr, tal vez muchas voces te dirán que dejes de hacerlo, así que depende de ti mantener el hábito
Los cuestionamientos no deben detener la formación de buenas costumbres. “Corremos cuando estamos asustados, corremos cuando estamos extasiados, huimos de nuestros problemas y corremos por un buen rato” Christopher McDougall “¿No vas a tomar?”. “¿Ya te vas?”. “¿Nada más piensas en correr?”. "Te vas a lastimar las rodillas”. “¡Qué flojera que siempre tienes que correr!”. “Comiste muy poquito, come más”.
¿Estas frases te suenan conocidas? Son algunas que yo escuché con mucha frecuencia cuando intentaba alejarme de un estilo de vida que diariamente deterioraba mi apariencia y mi salud, e intentaba abrazarme al deporte para mejorar mi calidad de vida en todo sentido.
Si estás comenzando a correr o estás entrenando para una competencia, sea cual sea la distancia, y te encuentras intentando cuidar lo que tomas, lo que comes, tu descanso y tus entrenamientos, seguramente encontrarás por ahí críticas y cuestionamientos que podrían afectarte.
Mi recomendación es tajante: no hagas caso. Con frecuencia, aquellos que cuestionan tus intentos por ser mejor y la construcción de tus nuevos hábitos, no han tenido la valiosísima oportunidad de conocer lo que se siente a nivel físico, mental y emocional, cambiar la desvelada por el descanso, los alimentos grasosos por la comida saludable y las crudas por ser testigo del amanecer corriendo con amigos.
Otra de las razones posibles del porqué de esos señalamientos puede ser que ellos no han tenido el valor para intentar o han fracasado en el intento de lograr construir una vida diferente de la mano del deporte.
Te sugiero que no hagas caso, porque estoy seguro que estás haciendo lo correcto. Ante este escenario tienes dos opciones como respuesta: la primera consiste en tolerar los cuestionamientos, intentar explicar tus razones (y digo intentar porque será muy difícil que aquellos que te cuestionan las entiendan) e invitarlos a emprender como tú lo hiciste una nueva forma de vida; la segunda consiste en alejarte un poco de aquellos que pareciera que les gusta verte mal, al menos en esos momentos o espacios en los que eres presa fácil de sus críticas.
Comer mejor, dejar de fumar y de tomar, descansar y hacer deporte tienen extraordinarias recompensas, pero para recibirlas se requiere mucho trabajo y perseverancia. Una vez que toca a tu puerta la primera entrega, es muy difícil alejarse de este extraordinario modo de vivir (mantente atento, ya que siempre existe el riesgo).
Tal como los que hacemos deporte no debemos ir por la vida cuestionando, criticando y tratando de convencer a aquellos que les gusta lo opuesto, los que te ven luchando en el intento por una vida mejor, no tienen derecho a cuestionar tus decisiones.
Sigue adelante, no abandones tus objetivos y menos las estrategias que una a una y paso a paso te llevarán a cruzar la meta que te has propuesto.
Abastecimiento. Qué felicidad nos da ver a un compatriota triunfar. Paola Morán nos hizo recordar a la extraordinaria Ana Guevara al triunfar en los 400 metros planos en la Universiada Mundial. Tenemos mucho que hacer para fortalecer el deporte mexicano.