LA OBLIGATORIEDAD NO RESUELVE LA
“En México, la educación media superior ha sido un sistema organizado para preparar para la educación superior, en primer lugar, porque los contenidos que se buscan impartir, desarrollar, son el reflejo de cada una de las unidades, entidades en las que está organizada la educación superior”, apunta.
Y cada uno de ellos, agrega, “proyectó y proyecta hacia la educación media superior lo que considera más conveniente para los estudios profesionales, disciplinares, que deben de saberse para cuando los estudiantes lleguen a la educación superior”, asume.
Por eso, argumenta, Zorrilla Alcalá, quien es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), históricamente la educación media superior ha tenido un carácter subordinado a la educación superior, lo cual no le ha permitido resolver las grandes desigualdades que persisten.
“La mejor prueba de ello es que tenemos datos de la eficiencia terminal en la educación media superior en México y desde 1980 a la fecha, la eficiencia terminal se ha mantenido en 60 por ciento más menos 5 por ciento a lo largo de estos últimos 40 años.
“Pero el país ha cambiado, la media superior es tres veces más grande, hay más instituciones, está mejor distribuida en el país, y en los municipios, el currículum ha cambiado varias veces, las orientaciones también, y sigue habiendo una eficiencia terminal del 60 por ciento”, enfatiza.
Esto viene a plantear, comenta el investigador, es que el sistema educativo es algo más que el plan y sus programas de estudio.
“En la medida en la que consideremos que el sistema educativo se puede modificar mediante cambios que están básicamente ubicados en los planes y programas de estudio, serán esfuerzos que no están incidiendo en dos elementos, en dos dimensiones”, dice. Juan Fidel Zorrilla Alcalá, quien es Maestro en Sociología de la Educación, UNAM y doctor en Sociología por la UNAM, explica que aparte de los planes y programas de estudio, la organización de la escuela es un elemento clave para su buen funcionamiento.
“Hablamos de la distribución de papeles, de responsabilidades que existe una escuela, de qué manera se organizan los propósitos educativos en torno a esa organización, qué tipo de responsabilidades, qué tipo de interacciones, qué tipo de prácticas”, comenta.
En ese sentido, detalla, un elemento fundamental, son las prácticas que caracterizan a una escuela.
“Una práctica es una forma adecuada de responder a un trabajo, entonces