Milenio

“El casquete corto”

- JUAN IBARROLA C. jibarrolal­s@hotmail.com @elibarrola www.cadenadema­ndo.com

Los soldados de tierra, mar y aire están sujetos a la justicia militar y también, en caso de cometer un delito de carácter civil, serán juzgados por jueces civiles. En suma, los militares deben tener un actuar basado en la legalidad, lo que de suyo es parte de la disciplina.

Los policías militares y naval es que integran la Guardia Nacional (GN) quedan dentro de ese mismo espacio jurídico, realidad que no se ha analizado con objetivida­d y, por qué no, hasta con la seguridad de que la GN no tiene una patente de corso para actuar de manera impune, abusiva o bien al margen de la ley.

Es difícil saber quién se cansará primero: los que insisten en lo irracional del aleta lid ad militar contra los pobrecit os delincuent­es o los que insisten en que todo lo que tiene que ver con acción militares viola torio per sede derechos humanos. Lo seguro es que los militares no se minan o debilitan por las voces que insisten en criminaliz­arlos y en victimizar a los delincuent­es. Los militares saben bien lo que le están entregando a México y a los mexicanos; por ello, entonces, el eco de las voces detractora­s se topa con una pared muy grande, es decir, la confianza ciudadana en sus fuerzas armadas.

¡No se puede despeinar el casquete corto!

Se insiste en analizar a profundida­d el componente legaly social de los militares en general, y ahora de los militares que conforman la Guardia Nacional. Por la parte legal ya se mencionó lo contundent­e de la justicia militar sobre quienes debe juzgar. Pocos saben que en los juzgados militares, se resuelve 98 por ciento de los casos que les llegan, solo 2 por ciento queda impune. En los juzgados civiles la historia es exactament­e al revés.

Cuando un militar se le encuentra culpable de un delito, pierde todos sus derechos y antigüedad como militar y lo peor es que su familia también los pierde para siempre; recordemos que los militares son funcionari­os públicos federales y son los únicos de esta categoría laboral quienes pierden todo si cometen un delito.

Cuando a un funcionari­o público civil se le encuentra culpable, se le inhabilita por una temporada con la opción de que, cumpliendo ese lapso, puede regresar al servicio público. En las corporacio­nes policia caspa salo mismo, un policía puede salir corriendo de una corporació­n para integrarse en otra, de otra entidad o municipio. En el tema social, los militares tienen grandes beneficios por sobre muchos funcionari­os públicos. De entrada el servicio médico, el cual no necesita de más fama de la que ya tiene. Los médicos militares son de lo mejor. La atención médica, hospitalar­ia y de especialid­ad es para los militares y sus familias es impecable y, por cierto, todos los guardias nacionales, así sean civiles, tendrán derecho a este servicio médico, al igual que al de seguridad social.

El Instituto para la Seguridad Social de las Fuerzas Armadas Mexicana s brinda una serie de beneficios que muchos funcionari­os públicos quisieran. De entrada la protección alas familias de los militares y más a los caídos en actos de servicio o, bien, quienes quedan incapacita­dos de manera permanente.

Es importante que esas voces detractora­s conozcan todo lo anterior, para que después tengan bases sólidas para criticar o, bien, y ojalá suceda así, para proponer algo mejor.

Mejor que la disciplina y la acción militar.

Los militares no se debilitan por quienes los criminaliz­an y victimizan a los delincuent­es

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico