Matan a cuatro reos sobrevivientes de motín en Brasil
Cuatro presos implicados en uno de los motines carcelarios más letales de Brasil, en el estado de Pará (nordeste), fueron asesinados durante su traslado a otra prisión, con lo cual el balance de los ataques del lunes asciende a 62 muertos, informaron ayer fuentes oficiales.
Los cuatro detenidos, que viajaban esposados en un autobús especial, presentaban señales de haber perecido por asfixia, precisó la Secretaría de Seguridad Pública de Pará (Segup).
Formaban parte de un grupo de 46 reclusos trasladados el martes desde la prisión de Altamira, donde se produjo la tragedia provocada el lunes por enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes, a otros establecimientos penitenciarios del estado de Pará.
La Segup explicó que el autobús policial estaba dividido en cuatro celdas con capacidad para 40 personas, y que en ese traslado había 30, todos esposados y pertenecientes “a la misma facción”.
Agregó que las autoridades “investigan las causas de ese hecho lamentable”.
En los enfrentamientos del lunes murieron 58 presos, 16 de ellos decapitados. La mayoría pereció por asfixia tras un incendio provocado por miembros de una banda en el sector que alojaba al grupo rival.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, que asumió en enero pasado con promesas de liberar el porte de armas para combatir la criminalidad, hizo ayer su primer comentario, por Twitter, sobre esa matanza.
“He visto escenas de horrores en la cárcel de Pará, pero también vi escenas macabras practicadas por los que murieron contra personas humildes e indefensas. Fuera de las cárceles también hay una guerra, en la cual prácticamente solo un lado está armado”, escribió el mandatario ex militar de tendencias de ultraderecha.
“He visto escenas de horrores en la cárcel de Pará, pero también vi escenas macabras practicadas por los que murieron contra personas humildes e indefensas”
Jair Bolsonaro
Presidente brasileño