Asombrosa celebración: crecimos 0.1%
Lo que no pierde el nuevo gobierno es su capacidad de asombrarnos. El Presidente nos propone en estos días celebrar como un logro que la economía no haya decrecido en el segundo trimestre de 2019, sino que haya crecido 0.1% . ¡¡¡0.1%!!! Inmediatamente deja atrás la cifra catastrófica y propone la buena nueva:
la economía creció, los expertos se equivocaron en sus predicciones de que decrecería. De haber acertado los expertos, tendríamos ahora una “recesión técnica”. Pero no hubo “recesión técnica” y, por lo tanto, el gobierno triunfó sobre los expertos.
La habilidad discursiva de esta celebración de la calamidad no puede negarse. De pronto el término “recesión técnica” , cuyo sentido cabal entienden pocas gentes, sin que haya acuerdo entre ellas, se volvió el monte Everest político a conquistar o perder.
Con habilidad característica, aunque también con simpleza característica, el Presidente volvió la “recesión técnica” el centro del debate político: un nuevo duelo entre la verdad de sus aseveraciones y el saber de los técnicos.
Así ganó, al menos en su discurso y con sus crédulos, la batalla política contra la “recesión técnica”. La ganó por un margen de 0.1% de crecimiento contra menos 0.1% de crecimiento. A
hector.aguilarcamin@milenio.com
Lo que hay es una economía aplanada por decisiones del gobierno
partir de estas cifras, declaró la victoria por nocaut.
Asombrosa conversión de una realidad como un monte Everest en un asunto etéreo de diversidad de opiniones.
No hay monte Everest ni ganado ni perdido para siempre en el episodio del que hablamos. Lo que hay es una economía aplanada por las decisiones del gobierno.
Para efectos prácticos, quien está en la lona es la economía misma, tratando de reponerse de los golpes que le ha asestado el gobierno rumbo a la transformación de México.
La economía mexicana podrá levantarse o no de los golpes recibidos, lo veremos en los siguientes rounds. Pero si el Presidente sigue dándole en la mandíbula como le da, acabará en los hospitales de la recesión, la crisis y lo que sigue.
El Presidente abusa de su credibilidad y gira cheques sin fondos contra ella. Sabemos todos donde termina eso.