Colombia supera conflicto armado con industria creativa
Incluye a las industrias creativas y la cultura como ejes de desarrollo para atraer inversión extranjera y dinamizar el crecimiento económico
Las industrias creativas son una de las principales apuestas del gobierno colombiano para impulsar la economía y recuperarse de décadas de conflicto armado.
En el marco de la décima edición del “Mercado Audiovisual de Bogotá” se dio a conocer que tan solo en 2018, la industria en Colombia exportó más de 60 millones de dólares en productos. Y entre 2003 y 2019, recibió del extranjero una inversión cercana a los 520 millones de dólares.
Por eso, con la llamada “economía naranja” que incluye a las industrias creativas y la cultura como eje de desarrollo, se busca atraer inversión extranjera y dinamizar la economía del país para alcanzar el crecimiento económico estimado por el gobierno que es de 3.6 por ciento.
Y también competir y hasta rebasar a México como potencia en la industria de la región.
“Es una oportunidad que todas las industrias creativas tenemos que aprovechar porque es una decisión que está consignada en la ley, no es de un político y que se están desarrollando todos los instrumentos normativos correspondientes. Lo que esperamos es que por lo que hemos luchado, que los estímulos que tenemos se conserven y se amplíen”, explicó Procolombia.
Para lograrlo se reformaron leyes que buscan incentivar los rodajes internacionales en territorio colombiano pero ya no únicamente de películas sino también de series de televisión que están viviendo un auge por las plataformas de streaming.
Se contempla entre otros beneficios la devolución de 40 por ciento del monto invertido en producción y 20 por ciento en servicios logísticos, siempre que la inversión sea de al menos 500 mil dólares y existe un tope de reembolso de 3 millones de dólares.
Actualmente, empresas globales como HBO, Jamcity, Fox Tele Colombia y Massive llegaron a Colombia en los dos últimos años como reconocimiento del potencial que tiene la industria.
Después del conflicto
Con el proceso de paz en marcha y lejos del glamur del cine y la producción de series, están las comunidades más impactadas por el conflicto armado colombiano. Aquí, la economía naranja está enfocada en llevar la cultura a las regiones afectadas valorando las capacidades locales y la riqueza del territorio.
De esta manera, a través del programa Expedición Sensorial se tiene como objetivo principal la recuperación y fortalecimiento de las manifestaciones y la identidad cultural de las comunidades rurales.
“Lo que estamos haciendo es que llegamos a una zona muy afectada por diferentes actores armados, lo que encontramos son expresiones del patrimonio que dejaron de ejercerse durante los momentos más críticos de las confrontaciones, entonces trabajamos con músicos, cocinas tradicionales y revitalizamos estas prácticas”, informó el Ministerio de Cultura.
Por ejemplo, en la región de Catatumbo se compraron 527 instrumentos de música tradicional: guitarras, tiples, cuatros, guacharacas, entre otros, y se realizaron talleres para la confección de vestuarios tradicionales.
Otro punto en la agenda es el rescate y transmisión de oficios tradicionales como los gaiteros de San Jacinto de los Montes de María, en donde se está promoviendo la fabricación de los instrumentos musicales.
La décima edición del Mercado Audiovisual de Bogotá cerró con 500 citas de negocio concretadas que esperan producir una derrama económica por un valor de 35 millones de dólares en corto, mediano y largo plazo, según la Cámara de Comercio. Participaron mil 900 profesionales de empresas del sector, entre ellos un centenar que fueron invitados internacionales que representaban a festivales, productoras o canales de televisión.
En la capital colombiana están registradas más de 10 mil empresas de las industrias creativas que dan empleo a alrededor de 21 mil 500 personas. A escala mundial la industria audio visual ha mostrado un crecimiento que le ha permitido reportar ingresos de 105 mil millones de dólares, un aumento promedio anual de 4.5 por ciento entre 2015 y 2019.