Inicia en Argentina juicio a curas por pederastia
Dos curas y un jardinero comparecieron ayer como acusados en la primera jornada del juicio por abuso sexual de una veintena de niños sordos en el Instituto Próvolo de la provincia de Mendoza (mil kilómetros al oeste de Buenos Aires), un caso que sacude a la Iglesia argentina.
Los curas Nicola Corradi, italiano de 83 años; Horacio Corbacho, argentino de 59; y el jardinero Armando Gómez, de 49 años, enfrentan 28 cargos de abuso sexual, corrupción de menores y malos tratos sobre 20 menores sordos e hipoacúsicos, por lo que pueden ser condenados a penas de hasta 50 años de prisión.
Corbacho y Gómez fueron llevados esposados hasta el interior de la sala del Palacio de Justicia de la ciudad de Mendoza, mientras que Corradi, en silla de ruedas, fue escoltado por agentes de la policía; los tres se encuentran en detención preventiva.
A la par del juicio —que se lleva a puerta cerrada— en la entrada del palacio presuntas víctimas y sus familiares colocaron carteles en los que se leía “apoyo a sobrevivientes del Próvolo, con nuestras manos y nuestras voces rompemos el silencio”.
En este primer proceso judicial de una serie que afrontarán otros ex integrantes, entre ellas dos monjas, del colegio para niños sordo se hipo acúsic os, Corba ch o se dijo inocente; Corradi y Gómez se han negado a declarar.
Las víctimas consideraron como“histórico” el proceso, en un comunicado que fue leído al comenzar la jornada .“Esperamos una condena ejemplar”, afirmaron.
El Instituto Próvolo de Mendoza fue cerrado en 2016 después de que estallaron las primeras denunciasen la justicia por abusos cometidos desde 2004.
Ya hay una condena en el caso. Jorge Bordón, un monaguillo y administrativo en el instituto que admitiósu culpabilidad en 2018 en un juicio abreviado y fue condenado a 10 años de prisión.