TRASCENDIÓ
QUE entre halago y halago, el presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó la presencia del director del Seguro Social, Zoé Robledo, en su gira por Durango, para aplicar un par de banderillas a algunos de sus adversarios políticos y a otro que cayó de su gracia en fechas recientes, Germán Martínez, a quien aludió cuando dijo que los últimos directores del IMSS “no han sido tan buenos”. Después habló de los títulos del ex subsecretario de Gobernación, pero omitió mencionar la institución en la que obtuvo la licenciatura en Ciencias Políticas, el ITAM (“nadie es perfecto”, ironizó), que ha visto pasar en diversos grados a personajes como Pedro Aspe, Francisco Gil Díaz, José Antonio Meade, Felipe Calderón, Luis Videgaray, Josefina Vázquez Mota y Luis Carlos Ugalde, entre otros.
QUE el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, acudió al lugar común de que “no se hace leña del árbol caído” cuando se le preguntó sobre la noche oscura que invade a la ex cardenista, ex perredista, peñista y priista Rosario Robles Berlanga, perseguida por el caso de
Laestafamaestra, y dijo en cambio que “hasta el peor de los delincuentes” merece ser juzgado bajo el principio de presunción de inocencia y debido proceso “sin excepción”. Por cierto que la bancada de Morena en esa Cámara trabajará de manera inmediata en la iniciativa preferente que se prevé envíe el Presidente respecto a la amnistía para tres mujeres y otros detenidos que, debido a falta de recursos económicos o por circunstancias diversas, permanecen en reclusión.
QUE la senadora Vannesa Rubio y la diputada Ximena Puente marcaron su raya con el PRI, pese a que pertenecen a las bancadas de ese partido en el Congreso, al negarse a afiliarse para participar en la elección de este domingo, lo que fue respondido desde la dirigencia nacional en curso, presidida por Claudia Ruiz Massieu, con un “está quien tiene que estar”. La militancia inscrita en el registro está llamada a votar por nuevo líder entre Alejandro Moreno, Ivonne Ortega y Lorena Piñón.