Partidos cuestan a cada ciudadano solo un peso a la semana: Murayama
El INE aprobó ayer el presupuesto de 5 mil 239 millones de pesos para los partidos políticos, durante una sesión en la que Morena advirtió que su prioridad en el próximo periodo legislativo será proponer una modificación constitucional para disminuir esos montos; en tanto el consejero Ciro Murayama advirtió que el financiamiento cuesta un peso a la semana por cada ciudadano inscrito en el padrón electoral.
Señaló que en el debate de la disminución de las prerrogativas de los partidos “se habla de montos en general, pero si vemos cuánto cuesta el sistema de partidos, su financiamiento federal, vemos que son 54.92 pesos por ciudadano, es decir, casi un peso por ciudadano a la semana cuesta que haya un sistema de partidos competitivo”.
En sesión extraordinaria, el senador Juan Antonio Martín del Campo, representante del PAN, señaló que ese partido está de acuerdo con la austeridad, “pero sin minar a las instituciones” y que debe cuidarse que si se disminuye el recurso público puede existir “la tentación de fondos de procedencia ilícita, que puedan llegar a los partidos políticos”.
El representante de Morena, Alejandro Viedma, señaló durante el debate: “En lo que sí ya ganamos, y adjudíquenle la victoria a quien quieran, es en coincidir en que tenemos que hacer las elecciones y a los partidos, incluidas las autoridades, más austeras, menos costosas, ¿cómo? No lo sé, hay que hacerlo entre todos”.
Dijo que aspiran a que en el Congreso la reforma electoral se construya entre todos y “que la discusión sobre el presupuesto y el financiamiento ya la ganamos, había que ver simplemente cómo quedan los montos, pero de que habrá austeridad y seremos menos costosos, así será”.
El consejero presidente, Lorenzo Córdova, señaló que es importante “nunca perder de vista lo central en la materia, que no es un tema de costos, sino de las condiciones de la equidad de la política; no entenderlo así es poner en riesgo lo que hemos construido. No se trata solo de acordar una cifra para eventualmente fijar, subir, disminuir el monto de financiamiento público que recibe cada año los partidos, se trata de revisar lo que la historia nos ha enseñado en relación con el financiamiento de la política y pluralismo”.