La Guardia: entre Palazuelos y el carnaval
Durante su participación en el Carnaval de Progreso, Yucatán, el domingo 23 de febrero, Roberto Palazuelos fue custodiado por elementos de la Guardia Nacional, sí, por la Guardia Nacional. La institución que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha ofrecido a la ciudadanía como la más confiable para resolver los problemas de violencia en el país brindó seguridad a un civil que evidentemente no corre ningún peligro al participar bajo su perfil de “actor” en un festival público y que, además, tiene la capacidad económica para pagar seguridad privada.
¿Con qué criterios la Guardia ofrece custodia a ciertosciudadanos?¿Eslaprimeravezqueunequipo de la Guardia acompaña a alguien de la farándula a un evento público? ¿Hay en la trayectoria de Palazuelos algún referente vinculado con temas públicos?
En 2019, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas interpuso 17 denuncias ante la Fiscalía General de la República con el fin de recuperar terrenos que son patrimonio de la nación ubicados en la zona de Tulum y que son ocupados ilegalmente por desarrollos inmobiliarios, entre los que se encuentra un hotel de Roberto Palazuelos. En 2012, ya había perdido el hotel Diamante K en la misma zona y que le fue expropiado por el gobierno calderonista. ¿Esto pone en riesgo su seguridad y amerita esa custodia?
Se anunció que dichos elementos recibirían una sanción. Eso no resuelve la evidente ominosa negligencia que el cuerpo de seguridad nacional tuvo en otros casos ese mismo día.
Ese domingo fueron asesinados en Puebla cuatro jóvenes: una mujer y tres hombres, tres de ellos estudiantes de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla y de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, otro laboraba como chofer del Uber y los trasladaba a su destino. ¿Dónde estaba la Guardia Nacionalqueestegobiernopresumequetrabajaporla seguridad de los más vulnerables?
La misma madrugada del domingo, en el Bar 27 al sur de Ciudad de México fueron brutalmente golpeados tres jóvenes. Se presume que los agresores eran de laUniónTepito,cárteldecrimenorganizadoqueseha fortalecidoyocupadolacapitalcomosusededeoperación. Los testimonios hablan de que incluso el personal del Bar 27 se encontraba coludido con los agresores. No es nueva la noticia y mucho menos desconocidoelhechodequelaUniónTepitoestáenlosrincones de los bares más concurridos en zonas de fiesta en CdMx, por ejemplo, los baños de estos lugares son auténticos puestos de narcomenudeo donde si alguien se atreve a mirarles feo, puede ser golpeado como los jóvenes del Bar 27. Cabe otra pregunta: ¿Dónde está la Guardia en sitios como Tepito, donde es urgente también atender la seguridad de los más vulnerables?
Ese domingo quedó documentada la presencia de la Guardia en un carnaval, mientras cuatro jóvenes eran asesinados, tres brutalmente golpeados; en ambos casos, muy probablemente víctimas del crimen organizado y sí, ese mismo día, la Guardia Nacional veló por la seguridad de la banalidad y la fanfarronería. Estos son los tiempos de Durazo, no del Negro, sino de Alfonso.