Las cajas de Pandora de los fideicomisos

Si usted tiene una deuda en un hospital por una urgencia actual no va a esperar años hasta recibir una herencia para poder pagarla. Más o menos así estará el tema de la extinción de los 109 fideicomisos que ayer aprobó la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en Diputados.

“El proceso de extinción de cada fideicomiso será sumamente complejo y lento, porque no solo cuentan con fondos públicos, sino que muchos tienen donativos de empresas, apoyos financieros de organizaciones (como grants) o fundaciones internacionales, y además tienen activos relacionados con el interés bancario que generó ese dinero”, me explica Manuel Guadarrama, coordinador de gobierno y finanzas públicas del Imco.

Tampoco queda claro cuánto dinero es cientoporcientodelEstadomexicanodentrodecada uno de esos instrumentos financieros. Con esto, es una irresponsabilidad anunciar que se reasignará el monto total que suman estos fondos (68 mil 478 millones de pesos) al sector salud para la pandemia de covid-19, ya que no son solo dinero de presupuestos públicos.

“Es muy difícil de calcular tan rápido cuánto dinero realmente puede pasar directo a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al ser fondos públicos, además de que entender cómo se devolvería a los demás donatarios sus aportaciones”, agrega Guadarrama.

Y es aquí donde se abre una caja de Pandora en cada fideicomiso de la lista, porque no se ha tomado en cuenta que esta decisión en ‘bola’ generará una oleada de amparos y de juicios por las diferentes afectaciones que tendrá esta decisión. “Hay empresas o fundaciones que pueden ampararse por resultar afectados ante la extinción, como por ejemplo, el CIDE. También están los beneficiarios, quienes se pueden amparar. Es el caso de los fideicomisos de apoyo a víctimas que reclamen su derecho”, dice Guadarrama. Y también se abren instancias internacionales, por compromisos con organismos multilaterales como es el caso del Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden).

Casi como si se tratara de un Concurso Mercantil, se deberá crear un plan de operaciones de quienes deberán cobrar primero en cada fondo hasta llegar a los recursos que son puramente públicos. “Extinguir cada fideicomiso demandará años”, dice el analista del Imco.

Es decir que tenemos un paquete de fideicomisos, de los cuales no sabemos aún cuánto dinero es del gobierno, que tardarán años en deshacer (frenados por juicios y amparos) para usar en una epidemia que está ocurriendo ahora.

Guadarrama._

Aún si fueran 68 mil 478 mdp los que espera recuperar el gobierno, “no parece ser una medida de finanzas públicas sino más bien un tema de control político sobre los diferentes sectores afectados por esta decisión”, agrega Manuel