Meta cero emisiones de China, crucial contra cambio climático
Opinión. El costo estimado de la reducción del uso de carbono, alrededor de 0.5% del PIB mundial en 2050, será irrelevante ante los catastróficos efectos globales
El anuncio que hizo Xi Jinping, presidente de China, la semana pasada de que la nación alcanzará la neutralidad de e misiones carbono antes de 2060 fue recibido con sorpresa. Pocos fuera de China esperaban tan pronto este compromiso, pero refleja tres motivaciones: la conciencia en China de que el cambio climático le causará un daño enorme, el deseo de ser un líder global responsable y la creciente confianza en que el progresotecnológico puede hacer que las cero emisiones netas sean alcanzables sin interrumpir el camino de Pekín hacia la prosperidad.
Esa confianza está justificada por los cambios mundiales de los últimos 10 años. Los costos de la electricidad solar cayeron en 90 por ciento, la eólica 60 por ciento y los costos de las baterías de iones de litio 87 por ciento. Los subsidios públicos iniciales crearon economías de escala tan fuertes y curvas de aprendizaje tan pronunciadas que la necesidad de subsidios disminuye rápidamente. En la próxima década, el costo de producir hidrógeno verde a través del aelectról is is también caerá.
Como resultado, los países pu eden construir sistemas de electricidad con cero e misiones de carbono con costos totales no mayoresque los de los sistemas basados en los combustible s fósiles. Deberíanelectrificar la economía tanto como sea posible. En el transporte de pasajeros terrestre será sencillo y económico. En sectores más difíciles, como acero y cemento, aviación y transporte marítimo, captura y almacenamiento de carbono, bioenergía e hidrógeno también desempeñarán un papel.
Como muestra el informe “Making Mission Possible” (Hacer posible la misión) de la Comisión de Transiciones de Energía, todos los sectores de las economías desarrolladas pueden lograr las cero emisiones para 2050, y todos los países en desarrollo para 2060. El costo estimado, alrededor de 0.5 por ciento del producto interno bruto mundial en 2050, será irrelevante en comparación con los efectos catastróficos del cambio climático descontrolado.
Pero las posibilidades de evitar un cambio climático que sea muy perjudicial aún son bajas. Lograr las cero emisiones de carbono para mediados de siglo es esencial, pero no suficiente. De enero a junio de este año, las temperaturas de Siberia estuvieron 5 grados centígrados arriba del promedio; los incendios forestales devastaron Australia y California; las olas de calor quemaron el norte de India, y China enfrentó grandes inundaciones. Para 2050, estos efectos pueden ser peores aún con una economía de cero carbono. Las emisiones de los próximos 30 años son tan importantes como el nivel en 2050.
Los efectos reflejan un calentamiento global de solo 1.1 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Para limitarlo a 1.5 grados, no solo debemos lograr cero e misiones para mediados de siglo, sino reducirlas en un 50 por ciento para 2030. Lograr esta reducción será más difícil que lograr el cero para 2050. Con objetivos claros y políticas sólidas, podemos transformar nuestros sistemas industriales y de energía en 30 años. Pero en el corto plazo, el potencial se ve limitado por los bienes de equipo—desde los motores de combustión interna hasta los altos hornos de carbón de coque—ya instalados.
EL AUTOR ES PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE TRANSICIONES DE ENERGÍA DE REINO UNIDO