Covid: el optimismo de la tortuga
Las vacunas anticovid-19 van de prisa: han alcanzado ya un buen paso de tortuga. Según los conteos de la OMS, septiembre terminó con 11 en la tercera etapa de pruebas, 19 en la segunda y 35 en la primera.
Mientras, Europa está en pleno rebrote y se encuentra de nuevo en estado de emergencia. Las autoridades de salud y los consejos científicos vuelven a calificar la situación de preocupante. Otra vez advierten que el virus se puede propagar de forma incontrolable. Llaman a la responsabilidad de los ciudadanos: habrá que seguir aplicando reglas estrictas durante meses. Piden no echar a perder lo alcanzado hasta ahora en sus países. Varias regiones del continente se preparan ya para el cierre de restaurantes y bares, ahora con fuertes sanciones.
En Alemania, el número de casos llegó a 4 mil en 24 horas, cifra que no se alcanzaba desde abril. Italia amplió ya el estado de emergencia hasta el 31 de enero. Obliga en adelante a usar cubrebocas incluso al aire libre y empieza a hacer pruebas a personas que viajan desde nuevos países del continente. Incluye República Checa, que esta semana llegó a 5 mil 335 contagios en 24 horas y que, según agencias informativas, se encuentra en primer lugar de la Unión Europea en cuanto a infectados por número de habitantes.
Es la segunda ola, allá. La pandemia
Nuestro confinamiento nunca fue igual al de los países europeos
no se comporta igual en todas partes. Ni tampoco las sociedades que se cuidan de ella. Lo más probable es que nosotros no veamos un rebrote, sino que sigamos montados en una marea alta sin descenso hasta que la tortuga llegue. O hasta que alcancemos la inmunidad de manada.
La diferencia consiste en que nuestro confinamiento nunca fue de la magnitud de los países europeos. Nuestra economía no lo permitió: donde se vive al día no se puede dejar la chamba.
Aquí se espera que la vacuna esté disponible para aplicación masiva en el primer trimestre de 2021. Si es así, los expertos opinan que será posible reiniciar las actividades generales en marzo y usar cubrebocas de manera generalizada hasta mayo. Así que váyanse consiguiendo uno para el Día de Muertos, Navidad, Candelaria, 14 de febrero y Día de la Madre. Y ojalá no se tarde más la tortuga, si no habrá que añadir las elecciones y hasta las fiestas patrias.