Eddie Van Halen
V irtuoso es el adjetivo más socorrido por los expertos en música, los aficionados al rock y los colegas de Eddie Van Halen, quien ha partido a los 65 años dejando un hueco que en términos cronológicos es inesperado, pese a que luchó una década contra el cáncer, pues la categoría de Héroe de la Guitarra parece dar una longevidad excepcional confirmada con las ausencias excepcionales de Jimi Hendrix, Stevie Ray Vaughan, Frank Zappa, George Harrison, Tommy Bolin y dos o tres más que sucumbieron de forma prematura.
Eddie pertenece a un grupo de juglares diez años menores a los monstruos que los influyeron, esos que hoy ya son septuagenarios: Eric Clapton, Jimmy Page, Jeff Beck (la Santísima Trinidad de ex Yardbirds), Ritchie Blackmore, Carlos Santana, Mark Knopfler, Tony Iommi, Pete Townshend y Keith Richards.
Hoy, sin embargo, tanto esos prohombres de las cuerdas como los de la misma generación de Eddie rinden culto al de origen holandés, quien no ocultaba su admiración por genios como Roy Orbison y los Kinks, con covers que dieron nueva y poderosa dimensión a rolas como “(Oh) Pretty Woman” y “You Really Got Me”, o riffs evocadores de himnos como “Smoke on the Water”, capturado en el célebre concierto en vivo en Tokio.
Dice Steve Vai, un contemporáneo de Eddie e integrante de la fórmula G3 (trío de héroes de la guitarra que se van turnando): “Nunca podría tocar como Edward. Solo un estúpido compite con él”. Blackmore, tan reacio a darle una palmada a nadie, declaró: “Fue brillante e inauguró una técnica de tocar emulada por toda una generación. No presumía de su habilidad, aun si un gigante como Frank Zappa decía que Eddie reinventó el instrumento”.
Van Halen era él y la banda, fuera con David Lee Roth o Sammy Hagar en la voz, y por eso se resistió a grabar de solista. A diferencia de sus colegas de era geológica, como Satriani, Malmsteen y Petrucci, otros G3 cuyo genio ha brillado más bien en solitario, Eddie era su grupo y símbolo, como Slash en Guns N’ Roses y Angus Young en AC/ DC. Buen viaje al gran Eddie.
Dice Steve Vai: “Nunca podría tocar como Edward. Solo un estúpido compite
contra él”