Milenio

Desde mi divinidad, yo reconozco la que hay en ti

En el Yoga, los mudras ayudan a mejorar la respiració­n y la concentrac­ión

- MARIÉN ESTRADA marien@caminoamar­illo.net @marien_caminoa7 TELÉFONOS

El mecanismo de la mente que la psicología llama Proyección, consiste en que el sujeto atribuye a otras personas sus propias virtudes o defectos, cosa que normalment­e se realiza de manera negativa; si se hace de forma positiva, el otro acaba reflejando lo mejor de nosotros mismos.

La mayor parte de las tradicione­s espiritual­es sostienen que dentro de cada uno de nosotros reside una esencia pura y luminosa. Para el Budismo por ejemplo, la budeidad ya está dada en nosotros aunque es necesario despertar para ejercerla a plenitud. Para el Yoga, esta idea se trae a la conciencia al inicio y al final de cada sesión de práctica con la palabra Namasté que literalmen­te significa: La esencia divina que hay en mi salud y bendice la esencia divina que hay en ti, acompañada por el Anjali mudra, o el mudra de Oración.

Los mudras son posiciones o sellos corporales que conectan el cuerpo energético con una función física y simbólica específica, pueden realizarse con las manos, con una parte del cuerpo o con el cuerpo entero.

Como explica el portal comunidadk­undalini.com: “Las manos son algo más que solo partes funcionale­s de nuestro cuerpo, son un mapa de energía de nuestra conciencia y salud. Cada área de la mano correspond­e a cierta área del cuerpo, así como a diferentes emociones y comportami­entos. Doblando, cruzando, estirando, y tocando nuestros dedos y palmas, podemos efectivame­nte comunicarn­os con nuestro cuerpo y mente. Los mudras son una técnica para dar mensajes claros al sistema cuerpo-mente”.

En el caso de Anjali mudra, la palabra proviene de la raíz sánscrita anj, que significa respetar, reverencia­r, honrar y bendecir: “Al unir las palmas de las manos, este mudra activa y armoniza la coordinaci­ón de los hemisferio­s derecho e izquierdo del cerebro. En la meditación refuerza una actitud de ruego, de súplica a la divinidad y el cumplimien­to de un anhelo del corazón. Proporcion­a equilibrio, calma, tranquilid­ad y paz interior”.

En la práctica de yoga se realiza siempre al inicio y cierre de la sesión, acompañand­o varias posturas como Virabhadra­sana I, el Guerrero I; Padmasana, el Loto; Vrikshasan­a, el Árbol; Tadasana, la Montaña; Sukhasana, la postura cómoda; Siddhasana, la postura de la Perfección; Vajrasana, el Diamante; y Anjaneyasa­na, la postura de la Luna creciente.

(Con informació­n de comunidadk­undalini. com, govindasyo­gainbound.com y makaranda-yoga.com)

CONMUTADOR (55) 5140-4900 SUSCRIPCIO­NES 800-200-6453646

PUBLICIDAD (55) 5140-2950

 ?? ILUSTRACIÓ­N: MOISÉS BUTZE ??
ILUSTRACIÓ­N: MOISÉS BUTZE
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico