Redacta la OCDE revolución de impuestos de 100 mil mdd
El organismo busca nuevas normas para garantizar que las multinacionales, incluidos los gigantes digitales de EU, paguen gravámenes en los países donde operan y evitar paraísos fiscales
Las naciones ricas del mundo redactaron un conjunto de principios técnicos que revolucionarán los impuestos corporativos de las compañías multinacionales y podrán recaudar 100 mil millones de dólares en ingresos fiscales adicionales en todo el mundo.
El proyecto del nuevo sistema está listo para implementarse si se llega a un acuerdo político el próximo año, señaló ayer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El organismo con sede en París busca un consenso entre más de 135 naciones sobre las reformas, sobre las que dijo que permitirán a las autoridades fiscales recaudar hasta 4 por ciento más de impuestos corporativos.
El objetivo es garantizar que las compañías multinacionales —entre ellas los gigantes estadunidenses de tecnología altamente rentables y las empresas europeas de artículosdelujo—paguenimpuestos corporativos sobre las utilidades donde operan y no puedan trasladarlas a paraísos fiscales.
La cuestión de si se puede llegar aunacuerdopolíticointernacional sobre los cambios fiscales será una de las primeras grandes pruebas para el próximo presidente de EU tras las elecciones de noviembre. Washington es la razón principal por la que se estancó el progreso político para un acuerdo.
En declaraciones a Financial Times, Pascal Saint-Amans, jefe de Administración Tributaria de la OCDE, dijo: “Tenemos los ladrillos listos para el momento en que cambie la dinámica política”.
El trabajo técnico sobre el nuevo marco, que está en marcha en la OCDE desde hace más de un año, produjo proyectos que se acordarán siempre y cuando puedan superarse en 2021 las diferencias políticas que plagaron las conversaciones este año.
La organización advirtió que si noseapruebanlasreformas,habrá guerras comerciales que tendrán un costo de uno por ciento del ingreso nacional mundial.
“Este año no vamos a llegar a un acuerdo, pero hemos trabajado en cómo debería ser (un sistema unificado de impuestos corporativos)”, dijo Saint-Amans.
Esta semana todos los miembros del G20 van a reiterar su deseo de llegar a un acuerdo, pero no seesperaqueindiquensiestándispuestos a hacer los compromisos políticos necesarios.
La Comisión Independiente para la Reforma de la Tributación Corporativa Internacional, un grupo de presión que quiere acciones sobre los impuestos multinacionales, indicó que la falta de acuerdo político muestra que los países tienen un “sentido equivocado de que se atiende el interés nacional al proteger a las multinacionales”.
Además, instó a los países a seguir adelante con los impuestos digitales para aumentar la presión sobre las multinacionales y las naciones para que se llegue a un acuerdo en 2021.
El plan incluye dos pilares principales que tienen el objetivo de evitar que las multinacionales trasladen sus utilidades a jurisdicciones con impuestos bajos.
El primer elemento busca revolucionar la forma en cómo se aplican los impuestos a las compañías.
Las multinacionales altamente rentables encontrarán que un elemento de sus utilidades globales se distribuirá entre los países en donde se encuentran sus clientes, inclusosivendendeformaremota.
Esa parte inicialmente será bastante pequeña, pero representará un cambio fundamental del sistema actual en el que el impuesto corporativo se basa en la ubicación física de una empresa.
Esta parte no generará muchos ingresos adicionales, pero se lograráredistribuiralrededorde100 milmdddeingresosporimpuestos corporativos en todo el mundo, lo queaseguraquefirmascomoGoogle, Amazon y Facebook paguen más impuestos en Europa y países en desarrollo, y LVMH y Mercedes-Benz paguen más en EU.
El segundo pilar será una tasa mínima efectiva de impuestos corporativos que todas las multinacionales deberán pagar, sin importar dónde se encuentra su sede. Si una empresa tuviera su sede en un paraíso fiscal con bajas tasas de gravámenes corporativos, otros países tendrán derecho a recaudar hasta el mínimo global, con lo que se elimina el incentivo para trasladar las utilidades a jurisdicciones con bajos impuestos.