En México persiste la desaparición forzada vinculada al crimen organizado
INACCIÓN.
LA FALTA DE RESULTADOS EVIDENCIA LA POCA RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES.
En México persiste la desaparición forzada, agudizada a partir de 2006 y encubierta por la impunidad que genera una suerte de autorización de esta práctica vinculada a la llamada guerra contra el crimen organizado, aunque con menor cantidad de víctimas, sostuvo la Pilar Calveiro Garrido en los Conversatorios virtuales: La Universidad ante las violencias, organizados por la Universidad Autónoma Metropolitana.
Un segundo escalamiento se dio en 2013, como prueban cifras dadas a conocer al término del sexenio pasado, “que revelaron la existencia de 56 mil 453 personas no localizadas, aunque sin proporcionar el estatus de desaparición forzada, una caracterización oscura que tampoco se puede considerar una casualidad”, precisó la académica del Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Ciudad de México.
Casi 90 por ciento de esos casos ocurrieron entre 2006 y 2018, la inmensa mayoría —87 por ciento— sin que se conozca el paradero o si fallecieron, lo cual evidencia que las autoridades no cumplen o no realizan las acciones correspondientes.
El Observatorio sobre Desapariciones y diversas investigaciones periodísticas refieren que no se trata de sucesos aislados y que además participan fuerzas de seguridad estatales, municipales y federales; tampoco se trata —como se ha afirmado— sólo de miembros del crimen organizado, sino de ciudadanos y esto ocurre en distintos estados y municipios, lo que implica que el fenómeno está ligado a las formas del propio orden político y la asociación entre redes criminales y el poder político. También “tiene que ver con la manera de operar del Estado neoliberal, aparato fragmentado y discontinuo que algunos han llamado capitalismo criminal”.