Milenio

ARMANDO MANZANERO

EL BILLBOARD, JUSTO A TIEMPO

- ADRIANA JIMÉNEZ RIVERA

El próximo 21 de octubre, Armando Manzanero recibirá el Premio Billboard a Trayectori­a en Miami, por lo que el cantautor está contento, sobre todo porque se reconoce el historial que ha escrito en el mundo de la música desde hace 70 años. Con gran cantidad de éxitos en su haber, dice que desde 1959 vive de “las joyas de la corona”: “Contigo aprendí”, “No sé tú”, “Por debajo de la mesa” y “Voy apagar la luz”, aunque precisa que siempre se preocupa por tener buenas canciones y buscar buenos intérprete­s en un contexto cada vez más difícil porque los cambios de la industria han acabado con muchas cosas, entre ellas el disco físico. ¿En qué momento de su carrera llega el Premio Billboard a Trayectori­a?

En el momento más preciso, cuando por esta pandemia hemos estado paralizado­s en todo el mundo. El problema de mi profesión, y me imaginó que de muchas otras, es estar tanto tiempo en la casa, en la que llega un momento en que uno hasta cae mal.

Entonces llega para ratificarm­e, con un nombre y con algo que he trabajado durante tantos años. Bendito sea el premio Billboard que voy a recibir.

Es una distinción por la trascenden­cia que ha logrado, a través de su obra musical…

Soy una de las personas que siguen viviendo de las joyas de la familia, eso me da una seguridad. Sí me preocupo por tener una canción nueva y por supuesto que me esfuerzo por tener quién me la grabe, pero si no la encuentro de todos modos mi comunicaci­ón con el público es constante.

¿Cuántos años lleva ese diálogo?

Comencé a trabajar en este bendito negocio, la música, en el año 50, entonces tengo 70 años en él.

¿El amor sigue siendo su inspiració­n?

Mire, el amor lo lleva uno dentro, no necesita tenerlo de fuera. Claro que es muy bonito sentirse amado, pero desde que era niño me enseñaron a quererme, y a través de eso quiero a la vida, quiero las cosas que me rodean, amo todas las bendicione­s que tenemos en este mundo. Y si todavía tengo una señora morena, bien esculpida, con 35 años menos que yo, pues definitiva­mente se retroalime­nta ese asunto bello del amor.

Habla de “las joyas de la familia”, ¿cuáles son?

Ahora comparte esa experienci­a, porque está dando clases.

Bueno, quiero aclarar el asunto de las clases, cuando yo la imparto no digo dónde se escribe la clave de sol, ni de nada que tenga que ver con rítmica, con contrapunt­o, con melodía, con toda esa gama que la ciencia de la música tiene. No, hablo de lo más importante que un compositor tiene, porque el músico tiende a ser trasnochad­or, a no dormir las horas que tiene que dormir, tiende al vacilón, y cuando se da cuenta ya es tarde, se fue el tiempo.

Y el compositor tiene que tener una vida ordenada, una disciplina férrea y exacta para poder, no solo hacer canciones que tengan interés para un artista, sino tener la fuerza de poder hacérselas llegar (al público). Actualment­e los muchachos (compositor­es) están viviendo un tiempo muy difícil porque desaparece el disco, casi la mayoría de los grupos son cantautore­s, entonces tienen pocos intérprete­s para que canten sus temas. Eso es de lo que hablo en esas conversaci­ones a las que les pusieron “clases”.

Hablaba de disciplina, es parte de la educación, ¿no es así?

Yo creo que sí, viene de la educación. Yo no hablo muy bien de mi papá, quizá por el carácter que tenía tan duro, tan difícil. Pero sí le reconozco haberme enseñado a ser puntual, a bañarme temprano, a que si tenía yo los testículos para desvelarme, tenía los testículos más grandes para levantarme a hacer lo que tenía pendiente.

La gente que tiene disciplina lo tiene todo. Por eso quiero hacerles entender a los muchachos que desean ser compositor­es, que no solo es (crear) la canción bella, buena, sino hacerla brillar y sacarla a la luz pública.

Por un lado es difícil y por otro es fácil, porque yo, por ejemplo, tuve una conversaci­ón con Alejandro Lerner para ponerme de acuerdo en lo que íbamos a hacer con una canción, y antes eso se llevaba tiempo, porque era a través de cartas, de llamadas telefónica­s y ahora es inmediato.

Pero en general es más difícil, la desaparici­ón del disco hizo que se hiciera un hueco en este negocio tan hermoso de la música. Claro, a cambio de eso, todo lo tienen en un Iphone o en un teléfono. De eso es lo que hablo, de que hay que atenerse a los cambios, a las corrientes de la música; y lo que más enseño es que hay que pegarse a un buen árbol para tener buena sombra. Eso quiere decir que uno debe oír música buena para intentar hacer música buena.

Usted ha superado todos los cambios de la música...

Yo empiezo a tener noción del disco cuando se hacían acetatos, cuando el vinil era el rey de los medios para poder oír una canción, pero los sistemas cambiaron y ahora cualquier muchacho puede tener su grabadora en el garaje de su casa; ahora cualquier muchacho con un teléfono y una computador­a hace un disco.

En ese camino ha defendido el Derecho de Autor...

El Derecho de Autor es mi pasión desdeelmom­entoenquee­mpiezo a tener noción de todo por lo que pasaba una canción. Cuando empiezo a vivir de esto, a tener canciones en una editorial con esos contratos leoninos, y solo por no leer la letra pequeñita de los contratos y no saber Derecho y no tenerunabo­gadoqueled­iga:“Firma esto o no firmes todo”. Pues de todo esto es lo que yo hablo en la clase, que eso es más importante que sacar una bonita canción. ¿Qué le ha permitido hacer la pandemia? Por cierto, ya hizo un concierto streaming.

Sí, pero no lo vuelvo a hacer porque como que no me lo merezco, contodoelé­xitoquehet­enido,con lo que he vivido y los públicos que he manejado, estar en esa frialdad de las cámaras, de los reflectore­s y nadie que me esté aplaudiend­o o chiflando, no me gustó.

¿Está preparando alguna producción, alguna mancuerna? No tanto como mancuerna, la mancuerna la hice hace 25 años cuandohice­aqueldisco­enEspaña quesellama­Duetos,ytodavíasi­me voy más lejos, al año 78 cuando hiceundisc­oparaTelev­isaquesell­ama Corazón salvaje en el que puse acantarame­diomundo.Entonces para mí, eso ya está obsoleto. No, no, yo todo lo que hago lo estoy haciendoso­lo,estoyhacie­ndotodolo que tengo asentado, no quiero dejar canciones sueltas, quiero dejar todobienes­tipuladoen­unagrabaci­ón, y en eso ando y va muy bien.

¿Cómo lleva la pandemia?

Lo que hago es ponerme cubrebocas, guardo la sana distancia, como dice el Dr. Gattel, de lo demás detestó lo que está pasando, más una cosa es que le tenga respeto (al covid-19) y otra que le tenga miedo.

 ??  ??
 ?? ESPECIAL ?? El compositor yucateco lleva 70 años en la música.
ESPECIAL El compositor yucateco lleva 70 años en la música.
 ??  ?? ¿Le tiene miedo a algo?
A nada, excepto a que mi mujer se me vaya.
¿Le tiene miedo a algo? A nada, excepto a que mi mujer se me vaya.
 ?? ESPECIAL ?? Premio Billboard .
ESPECIAL Premio Billboard .
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico