Putrefacción de la élite de Peña
Por primera vez en la historia de México, en lo que constituye un récord de vergüenza y revelador de descomposición institucional, un ex secretario de la Defensa, el designado por el ex presidente Enrique Peña Nieto, Salvador Cienfuegos, fue detenido por la DEA, la agencia de operación y de inteligencia más importante que opera en América Latina desde mediados de los años 80.
La respuesta de la vigencia nacional del PRI es aún desconocida. La consideración al respecto del ex presidente
Peña Nieto, quien lo premió en diversas ocasiones, promovió su nombre e ignoró o pretende haber ignorado lo que estaba ocurriendo, está aún por conocerse.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este viernes que no existía más que la información genérica de que el gobierno estadunidense estaba investigando al titular de la Sedena.
La transición del poder nacional en 2018, en la alocución que dirigió López Obrador al Congreso de la Unión, reveló en el preciso momento de realizarse, que era indispensable para el nuevo mandatario distanciarse de una manera puntual, puntillosa y dramática del pasado corrompido y corruptor del gobierno mexicano: la administración de Peña Nieto ha sido, como parece demostrase una y otra vez, la más descompuesta de la historia del país.
En espera de que las fuerzas cercanas al PRI, así como los actores políticos y económicos que fueron sus aliados, se manifiesten, la opinión pública nacional merece detalles y explicaciones de qué fue exactamente lo que ocurrió con las instituciones nacionales, las más preciadas, dado que fue posible que el titular de una de las organizaciones con mayor prestigio participara en ese proceso de “captura del Estado”.
El Ejército mexicano es una institución fundamentalmente
El gobierno de EPN ha sido el más descompuesto en toda la historia del país
fuerte, honesta y comprometida con la ley; de las más respetadas por la ciudadanía.
Precisamente por ello es indispensable aclarar los mecanismos de putrefacción que permitieron que su titular estuviera en complicidad con un cartel del occidente mexicano a juzgar por la investigación y el criterio de la DEA que, para acreditar la especie, hace conocer incluso el intercambio de chats entre Cienfuegos y los líderes de esos organismos de alta peligrosidad.
Esas organizaciones han caracterizado uno de los principales desafíos para el Estado mexicano. Tanto los de seguridad nacional y espionaje estadunidense como los cárteles que son responsable de buena parte del abasto de drogas al vecino del norte.
La relación con la DEA es históricamente problemática. Especialmente desde los años 80 cuando fue asesinados Manuel Buendía y Kiki Camarena, y le fue exigido a Miguel de la Madrid la entrega de los responsables, con lo que se generó la detención de Rafael Caro Quintero y la consiguiente conclusión de la existencia de la Dirección Federal de Seguridad en 1985. Los eslabones históricos de ese conflicto con los cárteles sombríamente se ratifican sobre el quehacer nacional pero también obligan a nuevas transparencias de horizontes desconocidos.