Dodgers, a uno del título
Por tercer juego consecutivo, los angelinos hicieron carrera en la entrada inicial para tomarla delantera;esta vez fueron tres, cortesía de imparables de Core y Sea ger yCodyBell in ger. Fue la cuarta vez en lo que va del aserie que los Dodgersanotaron primero, y ahora no perdieron la ventaja, para vencer 4-2 a Tampa Bay y ponerse a un triunfo de ganar la Serie Mundial.
Por ello, losRays estaban obligados a venir de atrás, yen la3ª comenzaron a hacerlo, poniéndole número a la casa con un triple de Yandi Díaz, el primer batazo de tres bases en la breve historia de Tampa Bay en Clásico de Otoño, y recortando la diferencia por la mínima con un sencillo del cuba no me xi canoRand yA rozaren a.
Con ese batazo, El Cohete añadióotro récord a su primer playoff en GL, pues fue su 27° imparable y con él se convirtió en el pelotero con más hits en una sola edición, superando los 26 que consiguió Pablo Sandoval en 2012 con San Francisco. El juego estaba 3-2.
Y luego, para continuar con las repeticiones, cuando Max Muncy
la mandó detrás de la barda en la 5ª para ampliar a dos la ventaja angelina, empujó la 17ª carrera de los Dodgers en esta serie cuando ya tenían dos outs en contra. Y es que el pitcheo de los Rays, sobre todo el abridor, ha fallado.
Al cierre de esa entrada, Clayton Kershaw abanicó a Kevin
Kiermaier y alcanzó 205 chocolates en su carrera en playoffs, empatando con Justin Verlander la mayor cantidad en la historia. Actoseguido, pon chóaMikeZu ni no para llegara 206 y quedarse en solitario con la marca.
Dos bateadores después, tras haber enfrentado a 21 enemigos y con 5.2 entradas a cuestas, la computadora entró con la grúa y terminó la noche de Kershaw. Dave Roberts fue abucheado por el público, pero en el beisbol moderno ya no hay espacio para el corazón.
En la octava, los Rays amenazaban con arruinar otra noche angelina. Entonces Roberts pidió un zurdo al bullpen y así el nayarita Víctor González hizo su tercera aparición en la serie. Comenzó con un pasaporte, pero corrigió dominando a los dos bates más peligrosos de los Rays: Arozarena y Brandon Lowe, con sendos elevados. Un estupendo relevo que mantuvo la victoria.
Blake Treinen cerró el juego y el triunfo angelino. La historia dice que 63.6% de los que ganan el Juego 5 en una serie que estaba 2-2, se coronan.