Dos jugadas de canción
Días antes de que MILENIO/LA AFICIÓN (23/10/20) informara del cumpleaños 80 de Pelé circuló el video con una canción compuesta y cantada por él mismo; arreglos del dúo mexicano Rodrigo y Gabriela. Se llama “Créele al viejo” y refiere cómo un sacerdote del rito Candomblé les decía a los futbolistas del Santos donde Pelé jugaba que él podría ayudarlos con la suerte si le daban dinero, no para él sino para el Santo: con el dinero solo iba a comprar una gallina del África, un chivo hindú, un puro. Cuando el Santos perdía su respuesta era decir, por ejemplo, que seguramente el puro que le habían vendido no
El tema tiene hallazgos como hablar de un tiro que sea a la vez “flecha y hoja seca”
habano y de ahí el fracaso de la magia. “Acredita No Véio” es algo muy disfrutable en letra, música y ejecución.
Pensé en canciones brasileñas que se ocupan del futbol. Escojo dos por sus respectivos modos de atinar en momentos específicos.
Una es “O futebol” de Chico Buarque. En el cuadernillo del CD Chico Buarque (RCA, 1989) la letra abre con una dedicatoria: “Para Mané [Garrincha], Didí, Pagao, Pelé e Canhoteiro”. La canción tiene hallazgos como hablar de un tiro que sea a la vez “flecha y hoja seca” o de un trazo de pelota como “sentimiento diagonal” pero, sobre todo, al último vuelve a la dedicatoria; mejor dicho, la dedicatoria se desata y el ritmo la convierte en una gran jugada: “Para Mané para Didí para Mané; Mané para Didí para Mané; para Didí para Pagao para Pelé e Canhoteiro”.
La otra canción es “Fio Maravilha” de Jorge Ben. Un jugador estremece “a la porra” a los 33’ del segundo tiempo luego de una “jugada celestial: Goool”. Hace una pared, burla a tres defensas, de un toque más burla también al portero. Hasta aquí es una jugada increíble en el mal sentido: demasiado para ser cierto. Pero lo que sigue suspende nuestra descreencia ya que el futbolista, contrario al cliché que era de esperarse, no se mete a la portería con todo y balón: “tiene humildad”. Por este detalle la jugada pasa a ser creíble. O, igual, increíble. Pero ahora en el buen sentido.