Cuesta abajo
De manera escalonada, Barcelona y Real Madrid parecen abandonar la cima del futbol mundial que gobernaron durante las últimas dos décadas. Ganadores de diez Champions League en lo que va del siglo, 6 para el Madrid y 4 para el Barça, estos equipos se apuntaron un 50 por ciento de efectividad sobre el mayor título internacional a nivel de clubes del año 2000 al 2020. .
El dato explica por sí solo el indiscutible dominio que alcanzaron. El resto de las Champions de este siglo se reparten entre 7 equipos: el Bayern con tres, el Milán y el Liverpool con dos, y el Porto, United, Inter y Chelsea con una.
En el mismo periodo, el futbol español enmarcó una de las épocas más brillantes que se recuerden. Los títulos de su selección, campeona de la Eurocopa en 2008 y 2012; y campeona del mundo en 2010, acompañaron con un grado de excelencia, el estupendo juego que España inscribió en la historia del futbol.
El inconfundible estilo de La Roja, afianzado en futbolistas de la cantera del Barça como Xavi, Iniesta, Puyol, Fábregas o Busquets; apuntalado por el carácter de madridistas como Ramos, Casillas o Xabi Alonso; y acompañado por el talento de jugadores como Torres, Villa, Silva, Mata o Cazorla, fue el estandarte que consiguió unir en un mismo cuadro, a los clubes más poderosos que existían.
En todos los casos, el futbol, que no es una ciencia exacta, pero en ocasiones lo parece, ha vuelto a demostrar que es un mecanismo compuesto por ciclos.
Nada faltó al futbol español durante todos estos años en los que, por si fuera poco, contó con los dos mejores futbolistas del planeta: Messi en el Barça y Cristiano en el Madrid, funcionaron como polos de atención del espectáculo y plataformas de captación de aficionados por todos lados. La rivalidad entre estos equipos ha sido uno de los ejes centrales, y principales motores del futbol en este siglo. Hoy les corresponde volver a subir.
El futbol ha vuelto a demostrar que es un mecanismo compuesto por ciclos