El pacto federal
El pacto federal forma parte esencial de la historia de nuestro país y de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual en sus artículos 40 y 41 lo establece con claridad.
En el artículo 40 puede leerse que es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una Federación establecida según los principios de esta ley fundamental.
Mientras que en el 41 se establece que el pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos de la competencia de éstos, y por los de los estados y la Ciudad de México, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la propia Constitución y las particulares de cada estado y de la Ciudad de México, las que en ningún caso podrán contravenir las estipulaciones del pacto federal.
Estas dos citas resuelven el falso debate que los mandatarios estatales de la autodenominada Alianza Federalista pretenden colocar en la agenda pública nacional. Debe recordarse que el pacto federal no está en manos de las declaraciones de algunos gobernadores. El pacto federal y su pertenencia a éste no dependen de la voluntad de los mandatarios estatales. El pacto federal está contenido en la Constitución, por eso somos una República con características diversas, entre otras ser federalista. Está contenido en las constituciones de los estados y de la Ciudad de México, y está contenido en las leyes aprobadas por las Cámaras del Congreso de la Unión y por los Congresos locales. Ningún gobernador puede declarar que se va a separar del pacto federal, tendría primero que desconocerse la Constitución General de la República, desconocer las constituciones de esas entidades federales y un conjunto de leyes.
Como ya lo hemos mencionado, entendemos que la dificultad electoral que los gobernadores de la llamada Alianza Federalista enfrentan en sus estados por las elecciones de 2021 los lleve a acciones que llamen la atención; sin embargo, es inadecuado e inviable llamar a acciones para romper un pacto federal establecido en la Constitución y que ha significado la unidad en la adversidad que ha vivido nuestra Nación en diferentes momentos de la historia.
Aún no se entiende que nuestro país se encuentra en una nueva realidad política a partir del voto popular expresado en las urnas en 2018. Para la gran mayoría de las y los mexicanos, esta nueva etapa en la vida pública de México es una transformación pacífica, que tiene como mandato erradicar el régimen de corrupción y privilegios que se fue alimentando al amparo del poder, establecer la clara división entre el poder económico y el poder político, alcanzar el anhelo de paz y justicia, y lograr la construcción de una verdadera democracia. Son momentos de calma y serenidad. Por supuesto que hay que dialogar, pero sin amagos y sin trasfondos políticos.
Ningún gobernador puede declarar que se va a separar, tiene primero que desconocerse la ley