Lo bueno y lo malo de octubre
Cuando iniciamos este mes dije en esta columna que octubre sería un mes complicado y de mucha volatilidad; por desgracia así fue, pasaron muchas cosas, unas buenas y otras no tanto, pero en general las malas noticias dominaron el escenario. Los tres principales factores que incidieron en el ambiente económico financiero fueron: en primer lugar, la expansión de la pandemia, lo que generó una fuerte segunda ola de infecciones, primero en Europa y poco después en Estados Unidos y, por supuesto, en México, aunque aquí las autoridades no lo han reconocido; el segundo factor fue la ausencia de buenas noticias en relación al brexit, y el tercero, la discusión en el congreso estadunidense sobre el segundo paquete de ayuda, mismo que nunca cristalizó.
La pandemia hizo retroceder a las bolsas en Europa más de 5% en el mes; el miedo de esta segunda ola de infecciones es que las actividades económicas, que en Europa se empezaron a normalizar, tengan que detenerse o cancelarse con el daño consecuente a la actividad económica. Los distintos gobiernos europeos han actuado con firmeza y han puesto restricciones que van desde toques de queda hasta el cierre de algunas actividades que antes ya se permitían. En Estados Unidos la reacción ante el fuerte incremento de las infecciones no ha sido tan contundente como en Europa, pero después de las elecciones del 3 de noviembre empezaremos a ver reacciones al respecto.
El tema del brexit genera incertidumbre porque es un evento inédito, por un lado se le dio a Gran Bretaña la oportunidad de que a lo largo de 2020 negociara un tratado comercial con la Unión Europea para poder convivir juntos en armonía; por desgracia, el primer ministro británico, Boris Johnson, en su particular manera de actuar, lo único que ha hecho es poner obstáculos para alcanzar ese acuerdo y ha tratado de tomar ventaja de la situación. El tiempo se acorta y no hay nada en claro, ya que si terminan el año sin acuerdo, tanto Gran Bretaña con la Unión Europea tendrán que enfrentar un brexit duro con consecuencias desconocidas.
Por último, el segundo paquete de ayuda en EU, que esperaban ansiosos los mercados y que nunca llegó, generó una enorme volatilidad a lo largo del mes, supongo que finalmente el paquete sí saldrá después de las elecciones.
Falta muy poco para que termine octubre y nos quedaremos ante la incertidumbre del o que puede pasar en las elecciones de EU; parece que la ventaja la tiene Joe Biden, pero no hay nada escrito. La mecánica de los colegios electorales es complicada, recordemos que Hillary Clinton ganó el voto popular por 2.8 millones de votos —que no es cualquier cosa— y perdió la mayoría de los votos de los colegios electorales.
Si Biden gana, Trump tratará de boicotear la elección, sobretodo si la victoria no es contundente; pero sí él gana, no pasará nada en los mercados, pero los grandes perdedores serán todos los estadunidenses y el mundo occidental.