¿Se agotan los ídolos?
No hubo mexicano aficionado al deporte que no se haya llenado de orgullo con la actuación en la Serie Mundial de Víctor González y Julio Urías. Ambos lanzadores fueron clave en el séptimo campeonato de Los Ángeles Dodgers, y primero en 32 años; una novena con tanto arraigo en nuestro país por Fernando Valenzuela.
Las felicitaciones y emociones se desbordaron en redes sociales –me incluyo–, y una vez más muchos olvidamos que hace 17 meses el sinaloense de 24 años fue detenido por un altercado, donde tiró a una mujer al piso en el estacionamiento de un centro comercial. Como delito menor de violencia salió bajo una fianza de 20 mil dólares y en agosto de 2019 aceptó la suspensión de 20 partidos sin sueldo por parte del comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, que hizo su propia investigación.
Tras el campeonato, tuve la oportunidad de hablar con su padre, Carlos Urías, que sin mencionar el episodio me dio a entender que en la prensa se ha plasmado en ocasiones a un Julio que no coincide con su versión: un joven tímido, al que no le gusta dar de qué hablar.
La historia no se puede borrar, el negativo antecedente está presente y en los últimos años parece que nos tenemos que acostumbrar al hecho de que grandes estrellas del deporte siempre tendrán una mancha en su carrera, que no nos permite crear esa conexión de admiración que teníamos con ídolos de antaño.
Pero eso sería también engañarnos. Solo por el hecho de que hoy hay más sanciones por parte de las Ligas, mayor prensa sobre casos de abuso y las redes sociales de las que no se puedan esconder, no quiere decir que en el pasado ciertas carreras hayan sido intachables. En efecto, el error humano existe, pero hay de casos a casos y en algunos no cabe la comparación, la agresión a la mujer nunca volverá a ser ignorada como pasaba cuando la sociedad volteaba a ver para otro lado.
Cristiano Ronaldo, Neymar, Renato Ibarra, Mike Tyson, Ray Lewis, Oscar Pistorius, OJ Simpson, Maradona, ¿se nos agotaron los ídolos? Por supuesto que no, aún tenemos a un LeBron James o Lewis Hamilton como referentes que han entendido su papel más allá del deporte.